El primer mercado cultural destinado a la idea y el creador contemporáneo, MACC, "ha cumplido sobradamente las expectativas de los más de cuatrocientos profesionales de la creación artística y la innovación cultural reunidos en Tenerife", explicó su director Manel Montañés, quien ayer en la clausura leyó un manifiesto con las conclusiones de esta primera edición, de la que destacó el éxito de las conferencias, presentaciones y el macclab, sección del mercado destinada a sesiones prácticas para desarrollar la creatividad.

El manifiesto recoge que la creación contemporánea es un ejercicio completamente distinto al del pasado, que ya no se rige por el producto sino por el proceso creativo. Así, en el arte y la cultura del siglo XXI, "más que el producto artístico importan las experiencias y el proceso creativo". Así, sería secundaria la disciplina artística, lo realmente relevante sería "la actitud".

La creación pasa de ser un "ejercicio individual a ser un trabajo grupal, en el que el creador ya no está solo". Las conclusiones de este macc apuntan a un nuevo perfil de las tendencias creativas, marcado por el mestizaje y la hibridación. "El proceso artístico ya no es sólo estético, sino ético", y es un proceso en el que los creadores "reivindicamos nuestro papel como imaginadores de futuro" basándose "en presentimientos" antes que en "certezas".