A pesar de las grietas económicas perfectamente reconocibles en un almanaque de 2009, está convencida de que el mercado audiovisual canario está manejando bien una crisis que, lejos de hundirlo, situó a varios de los proyectos que tiene entre manos en un lugar de privilegio dentro del panorama nacional. " Ahora, Canarias tiene un protagonismo en los mercados donde se comercializa cine, documentales, cortos...", señala Patricia González Cámpora, directora del Plan Canario Audiovisual dependiente del Gobierno Regional.

-¿Cómo "respira" la industria audiovisual canaria?

-Vivimos un momento de grandes oportunidades. Un ciclo favorable en el que se están moldeando ideas de calidad y muy ambiciosas, tanto en la producción como en la distribución de los proyectos que se hacen en el Archipiélago. Día a día se buscan unas salidas internacionales para amortizar las inversiones.

-¿Ha sido complicado poner en marcha esta maquinaria?

-No ha sido fácil. Al principio, Cultura iba en solitario y costó fijar el modelo adecuado, pero con el paso del tiempo otras consejerías y administraciones públicas apostaron por el sector audiovisual porque vieron en él un buen desarrollo estratégico. La sensibilidad por fomentar a la industria audiovisual local siempre existió, pero ahora se nos abre la posibilidad de saber qué influencias puede generar en un futuro a corto plazo la Reserva de Inversiones de Canarias (RIC). Estamos en un punto en el que se debe aclarar qué incidencia quiere tener el tejido empresarial.

-¿La evolución dependerá de la implicación empresarial?

-La industria audiovisual canaria tiene un gran potencial y tiene que saber definir cuáles son sus preferencias en base a las ideas y al talento de las personas que trabajan en él. El ritmo económico de la sociedad es importante y está claro que puede limitarnos, pero se tienen que buscar alternativas más solidarias para evitar que una sola empresa genere la financiación de un proyecto. Debemos repartir los costes. Estas alianzas nos harán más fuertes y contundentes. Canarias está viviendo un despertar en el mercado audiovisual que nos permite ser competitivos dentro y fuera de España.

-¿Hay una marca propia, algo que defina al audiovisual local?

-No porque la producción es diversa y, por lo tanto, es imposible hablar de un patrón o de un perfil exclusivo. Nuestros cortos, por ejemplo, ofrecen muchas miradas diferentes y eso es algo que sí nos caracteriza, es decir, no es bueno que acudas a un festival y te digan que acaban de ver un cortometraje que encaja con el estilo canario. Lo bueno es la riqueza y la variedad de los directores y, sobre todo, la calidad que tienen sus cintas. Es más decisivo que hablen bien de algo que ha hecho un canario que te cuenten que el corto encaja con un estilo propio.

-¿Es partidaria de fijar esos nexos o coincidencias?

-Nosotros tenemos la responsabilidad de procurar los medios a los directores y no entrar en posibles debates sobre si sería bueno o no tener una marca propia. Hay que darles un margen de maniobra para que ellos se expresen de la mejor manera. Crear sin barreras.

-Ahora que acaban de sacar otro catálogo de "Canarias en Corto"; ¿está satisfecha con el recorrido que ha tenido esta iniciativa en cuatro años?

-Empezamos con mucha humildad y un margen de maniobra bastante pequeño. Hicimos un estudio de mercado y valoramos las posibilidades de continuar adelante. Al principio, la capacidad para seleccionar los cortos que incluimos en un catálogo era limitada pero, poco a poco, el nivel fue en aumento y el número de títulos se incrementó. La evolución en el ámbito nacional que ha habido desde la aparición de "Esposados", que en cierta manera fue un hecho aislado, al día de hoy ha sido enorme y ahora somos un referente en los festivales más prestigiosos. La curiosidad por conocer el contenido de nuestras propuestas audiovisuales es cada vez mayor y no es extraño ver a un canario en un nivel en el que aparecen los creadores madrileños, catalanes o los vascos. Con menos medios que otras comunidades que nos llevan ventaja, tanto en tiempo como en presupuestos, estamos afrontando iniciativas muy atractivas. Este año, por ejemplo, tres directores (David Cánovas, Patrick Bencomo y Pau Camarasa) van a estar en Cannes. En este sentido, seguimos abriendo puertas. En este mundo las relaciones son importantes y, sinceramente, creo que se están utilizando bien los recursos que manejamos.

-¿Cada vez cuesta más elegir el contenido de esas series?

-Cada año apoyamos entre ocho y nueve cortometrajes, revisamos propuestas que se hacen sin el respaldo del Gobierno de Canarias y se abre un concurso de piezas digitales. Esa son tres vías, pero hay más. "Canarias Rueda" también genera doscientos y pico ideas cada año y, por lo tanto, los niveles de selección han cambiado con respecto a los primeros años.

-¿En el género de los documentales, los resultados son los deseables o se espera más?

-Hay que seguir trabajando en base al programa "Canarias Documenta" y sacar adelante proyectos que están en su fase decisiva. Existen unas limitaciones presupuestarias que afectan a la producción, pero se están realizando cosas interesantes como el "Anónimo ciudadano Juan", que cuenta con el respaldo del Ministerio de Cultura, una perspectiva de Lecuona que tendrá un recorrido internacional, un documental que gira en torno a la figura de Antonio Cubillo, otro que se rodará en la India ("En la próxima estación"), uno relacionado con la inmigración ("Segunda tierra")... Todo es mejorable, pero estamos condicionados por la crisis.

-¿Esa inestabilidad financiera ha alterado muchos planes?

-Hace que las cosas se muevan con mayor lentitud. Éste es un mundo donde se necesitan ayudas económicas para ejecutar proyectos y ahora las líneas de crédito no son las más fluidas. Las operaciones bancarias tardan más en llegar o no aparecen y es normal que se paralicen las grabaciones debido a la coyuntura financiera actual. Los recortes afectan a las ideas y al talento de los directores, pero es normal que hayan estos periodos de incertidumbre. Es importante tener claro dónde se invierten las ayudas porque hay que rentabilizarlas con una buena promoción exterior.

-Hablando de proyección exterior, ¿qué opina de la idea de Canarias como plataforma para el mundo del cine?

-Creo que ya no estamos fantaseando cuando decimos que podemos ser uno de los espacios ideales para los directores. En poco tiempo comenzará la grabación de un remake de "Furia de Titanes", Pedro Almodóvar y Julio Medem han trabajado en las Islas y habrá un protagonismo canario en la película "Una hora menos". Sin realizar una promoción exterior demasiada agresiva, salvo con Tenerife y Las Palmas, nos hemos posicionado en un lugar de privilegio en el que los sueños de albergar producciones que tienen un peso importante en el mundo del cine se han convertido en realidad. Que se escuche hablar de Canarias en Hollywood ya no resulta tan extraño porque Canarias tiene un plató natural que no tiene competencia en el mundo; un espacio en el que se puede grabar todo el año y en condiciones muy ventajosas.