"Occidente no está haciendo todo lo que puede para que se equilibren las cosas en África". Reflexiones de este perfil, o muy parecidas, se escuchan a diario en los foros internacionales donde la vida es el centro del debate. En realidad, se habla de muerte, dolor, desesperación... De la falta de oportunidades que se percibe en las letras de Youssou N''Dour (1959), quien anoche dio un concierto en la plaza Alisios del Auditorio de Tenerife acompañado por la Super Étoile de Dakar: los isleños de Gato Gótico fueron los teloneros. El senegalés, una de las cien personas más influyentes del mundo según una información de la revista Time, se reunió ayer por la mañana con el presidente canario, Paulino Rivero, para cerrar una colaboración entre el Archipiélago y su país natal. "La diferencia entre él y yo es que Paulino se levanta muy temprano; yo, en cambio, no estoy en pie antes del mediodía", aclara con una amplía sonrisa.

-¿Se siente realizado después de estar más de tres décadas y media haciendo música?

-Hago lo que me gusta y por ello soy un hombre plenamente feliz. No me puedo quejar. La música es mi pasión y eso no está al alcance de todo el mundo. Hay gente que se gana la vida donde no quiere y otros que no tienen la posibilidad de trabajar para vivir. Yo, en cambio, estoy en el grupo de los privilegiados.

-¿Musicalmente, todavía tiene muchas cosas que ofrecer?

-Mientras haya pasión dentro de mí habrá cosas por hacer. La vida es aprendizaje y la música como el niño que acude todos los días a la escuela; siempre regresa a casa con algo nuevo que contar.

-¿Es consciente de la relevancia que tienen sus letras?

-Me da miedo el poder que tienen mis letras, pero sé que no peleo solo. Hay varios Youssou N''Dour en el mundo. Siempre he creído en la fuerza del lenguaje, aunque mis dudas con respecto a los gobiernos son grandes. A veces, no cuentan todo lo que saben o no hacen todo lo que pueden.

-Peter Gabriel, Paul Simon o Jimi Hendrix... ¿Youssou siempre ha estado bien rodeado?

-Son grandes artistas y grandísimos músicos. Amigos a los que tendré que agradecer siempre que nos hayamos embarcado juntos en un proyecto que ya cuenta con más de dos décadas y media de vida y que se conoce como World Music.

-¿Cómo le gustaría que le recordaran?

-Sólo soy un músico útil.

-¿Cantar en libertad es más gratificante que competir por vender discos?

-¿Me permite una metáfora?

-Adelante...

-Voy viajando en un tren musical que se mueve por las vías que yo quiero. Lo comercial siempre es importante, pero en la vida de un músico hay algo más que un montón de bonitas canciones. Está el compromiso con la gente que te escucha y la fidelidad a unas ideas que tienen que ser firmes.

-¿N''Dour es un músico libre?

-Sí, creo que he pasado mi libertad cantando.

-¿Quedan muchas voces por descubrir en suelo africano?

-Hay joyas que aún no han sido descubiertas. Jóvenes que quieren mostrar su música al mundo y no saben a qué puerta deben llamar. Durante mi encuentro con Paulino Rivero hemos hablado de la posibilidad de montar el próximo año un gran evento cultural en el que la gente de Canarias pueda ver lo que se está haciendo en África. La piratería también castiga a nuestros cantantes y hay que buscar medios para ponerles cara a esos creadores. Que los que recurren a internet no se queden únicamente con un sonido, sino que reconozcan el rostro y el sentido de lo que hacen estos músicos. Creo que es una gran oportunidad en la que Canarias y África pueden colaborar.

-Canarias & África, ¿tan próximas y en ocasiones tan lejos?

-Las Islas Canarias son el guión entre África y Europa. Unas veces están relativamente cerca y otras la distancia se hace insalvable.

-¿Lo dice por el problema de la inmigración clandestina?

-El deseo de un inmigrante es volver algún día a casa. Es un ser que tiene muchos conflictos y que debe comunicar sus experiencias a las personas que lo acogen, es decir, explicar con toda la naturalidad del mundo que hoy está aquí entre nosotros, pero que mañana piensa volver a su continente.

-¿Un griot (narrador de cuentos) tiene que ser mentalmente muy fuerte?

-La muerte y el dolor me desaniman, pero si nadie cuenta estas cosas malas, se acaban olvidando. Lo cotidiano no es bonito, pero es real. Antes, cuando no existían los televisores o las radios, eran nuestras únicas armas de expresión.