Un coleccionista privado de la capital tinerfeña formalizó meses atrás la cesión de dos de las obras más preciadas del pintor surrealista Óscar Domínguez (La Laguna, 1906-París, 1957) al Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, de Madrid, según informó a EL DÍA el viernes. El acuerdo rubricado con el que fuera ministro de Cultura hasta el pasado mes de abril, César Antonio Molina, establece que sendas pinturas permanecerán en el complejo de Arte contemporáneo de España durante cinco años, si bien el propietario disfruta de la potestad de poder retirarlos cuando considere oportuno.

Una de las dos obras cedidas es "Máquina de coser electrosexual" (1934-1935. 100 x 81 centímetros), uno de los lienzos más representativos de Óscar Domínguez. Junto a este óleo, la cesión a favor del Reina Sofía también incluye otra obra, "Retrato de la pianista Roma" (1933. 121 x 88 centímetros). Ambas piezas también serán expuestas en otras muestras, siempre que lo autorice su propietario, tal y como ocurrirá con "Máquina de coser electrosexual", que se expondrá durante los últimos tres meses de este año en el Thyssen-Bornemisza dentro de la muestra que recreará el erotismo en la pintura.

El propietario de las dos obras cedidas al Reina Sofía, que presume también de tener en su poder la mejor colección privada de Óscar Domínguez, asegura que en ningún momento ni el Cabildo de Tenerife ni Tenerife Espacio de Artes (TEA) se pusieron en contacto con él para intentar que dichos lienzos fueran cedidos de forma temporal a dicho centro cultural, máxime cuando la construcción dirigida por los arquitectos suizos Jacques Herzog y Pierre De Meuron y el tinerfeño Virgilio Gutiérrez integra el Instituto Óscar Domínguez como una de sus principales señas de identidad.

De forma curiosa, un canario ha preferido ceder de forma temporal las dos obras de Óscar Domínguez al Reina Sofía, de Madrid, que al TEA, dependiente de la Corporación insular. Y el argumento económico no ha influido en la decisión del coleccionista privado, cuya identidad no se desvelará a petición del interesado, que asegura que se trata de un préstamo durante cinco años totalmente gratuito para el Museo Reina Sofía.

Este amante de la obra de Óscar Domínguez -que posee otras seis piezas- asegura que el artista estaría encantado de que dos de sus mejores cuadros cuelguen de las paredes del Reina Sofía, compartiendo espacio con Dalí y Picasso, "y para vergüenza del Cabildo", añadió. Dicho museo nacional le ha dado una pared completa a la "Máquina...", a escasos cincuenta metros del "Guernica", de Picasso.

Diferencias.- Fuentes consultadas por este periódico vinculan el "desinterés" del Cabildo y el TEA por hacerse con "La Máquina..." al fracaso de la Corporación insular en su intento de adquirir hace dos años esta obra. En este sentido, aseguran que la referida institución tuvo la oportunidad de adquirir a una sobrina política del artista el "Retrato de la pianista Roma". En la negociación directa entre las partes, el Cabildo ofertó 600.000 euros. La dueña solicitó 120.000 más que le permitieran afrontar el coste de la transacción. Pero la institución insular se negó, momento en el que hizo acto de presencia el coleccionista privado que sí atendió los requisitos económicos.

El 24 de junio del pasado año, el mismo coleccionista privado se hizo con "La Máquina" por dos millones de euros. Se trataba de una de las piezas estrella de la Subasta de Arte Impresionista y Moderno celebrada en la sala Christie''s. El propietario no disimula su satisfacción porque evitó que la obra acabara en manos de japoneses, norteamericanos o árabes, a la vez que traslada su sorpresa porque no estuviera presente nadie del Cabildo para pujar por la obra con el objetivo de incrementar el legado del TEA.

Este coleccionista canario asegura que, tal vez porque la Corporación insular conoció que había adquirido "El retrato de Roma", nadie se ha puesto en contacto con él en aras de alcanzar un acuerdo para la cesión temporal de los dos lienzos de Óscar Domínguez, algo que parece impensable máxime cuando se trata del artista más universal que tiene Canarias, incluso por encima del gran Galdós, añade el propietario de esta obra.

Al igual que ocurriera con el creador, que nació en Tenerife y murió en París, los tinerfeños tendrán que viajar a Madrid para recrearse con este singular legado.