Exaltación a las Fiestas Patronales de mi querido pueblo de Santa Úrsula

La bruma cubriendo la colina

se extiende como un velo en el ocaso,

del pobre campesino que se inclina

y acaricia la tierra con sus brazos.

Pensativo camina paso a paso

pidiendo a su patrona protección

y entre su ardiente fe estrecha sus lazos

de su triste y abatido corazón.

Mas nunca pierde de su pueblo

la esperanza de esta fiesta esplendorosa y su armonía

y con su mirada limpia el cielo alcanza

y rebosa de ternura y alegría.

Con el calor de su gente y sus canciones,

enarbolan con cariño sus banderas,

engalanado todos los rincones,

en la fiesta más bonita y placentera.

Esparcidos por el mundo por doquier,

con sus coplas refinadas y campesinas,

la guitarra y la bandurria parrandera,

el espíritu festero lo subliman.

Domingo Rodríguez del Rosario