De lo más alto del cielo
en una nube de espuma
y blanca como el armiño
te felicito mamá
y pidiendo para todos
mucho amor y felicidad.
Aquí ya tenemos el portal,
el Niño con unos rizos de oro
y que le brillan como el sol
y con una capa blanca
que parece de cristal;
el cielo lleno de luz,
música por todas partes
las arpas y los violines
que tocan los serafines.
Todos llevamos regalos
es una luz que entre
nosotros cambiamos
todos vestidos de blanco.
Aquí no existen rencores
ni tampoco desengaños;
aquí sólo hay amor, mucho amor.
Madre, aquí sólo entran
las almas puras y limpias
y el que no desprecia al pobre
y el que hace caridad
y si no entra en un túnel
donde no saldrá jamás.
Tu hijo que es feliz desde el cielo, Javier
Baile en el Teide
A los educandos de la Academia de Música del
Ayuntamiento de Santa Úrsula, con afecto.
El Teide con su aguanieve,
lavó el Valle de Ucanca
y bailó muy salamera,
una paloma muy blanca.
Con el baile que allí había,
se entusiasmó el tajinaste
y un mirlo que allí vivía,
con su canto, hizo el con
[traste.
El sol que puso su brillo
y proyectaba su sombra,
un gorrión con un millero,
juntos bailaban la comba.
En el Valle quedó el eco,
del guirre y su acompañante
y el Teide, los arropó
y se quedó tan campante.
El Teide sigue arrogante,
no hay ciclón que se lo
[lleve;
veces se viste de gris,
otras se adorna con nieve.
Nuestro padre que es el
[Teide,
un gran símbolo y baluarte;
lo lucimos los canarios,
como el mejor estandarte.
Chicharrito