Tras 70 años llevando por todo el mundo la canción canaria, María Mérida regresa con un nuevo disco, "Luna canaria", un trabajo en el que "La voz de las Islas" recupera algunos de los boleros más emblemáticos de su carrera, aquellos que llevaban casi cincuenta años sin sonar. Empezó siendo una niña en la Masa Coral, y siempre ha defendido el papel del compositor isleño porque, según señala, "detrás de la canción canaria hay un compositor que escribe con mucho amor, y yo los respeto muchísimo".

A sus 84 años continúa emanando la misma humanidad en cada gesto, mirada y palabra que en sus comienzos, y asegura que "aún queda María Mérida sobre los escenarios para rato". "El día que salga a uno y mi voz fallé, por cualquier cosa, no me volveré a subir nunca más, porque a la canción canaria le tengo un respeto imponente", afirma, la artista herreña.

Llevaba cerca de diez años sin presentar ningún trabajo discográfico. ¿Cómo surgió la idea de grabar este nuevo álbum?

Este proyecto surgió a raíz de una visita que hice a La Victoria, donde una sobrina estaba grabando un disco. Cuando me vio, me dijo: "Doña María, con esa voz que tiene, ¿por qué no graba otro disco?". Yo le expliqué que a mí no me gusta estar pidiendo ni llamando, y me propuso grabar con ella. Así empecé, y fueron surgiendo un montón de colaboradores que desinteresadamente decidieron tomar parte, como José Manuel Ramos, Antonio Hernández y la Parranda de Cantadores, entre otros. A todos les estoy muy agradecida. Son canciones que grabé en los años 50 y 60 en Madrid. Eran boleros que hacíamos nosotros como buenamente podíamos, porque la folía y la malagueña para mí no tenían secretos. Esos discos viejitos, de repente, han adquirido un valor tremendo ahora, y los hemos regrabado con mi voz en directo y nuevos arreglos. Estoy muy feliz con el resultado, porque he retomado esos recuerdos.

Son más frecuentes en usted los temas canarios. ¿Qué le ha llevado a presentar boleros en esta ocasión?

Yo siempre me he dedicado a la canción canaria y al folclore. Los primeros temas que canté, como "Adiós, Canaria querida" e "Isla mía", entre otros, se deben a Néstor Álamo, que fue a buscar a Madrid. Yo siempre he amado el bolero, pero como siempre he sido tan fiel a mi canción canaria nunca he querido mezclar. Lo que ocurrió es que me dije: "tengo una edad ya muy avanzada. ¿Por qué no cantar boleros que toda la vida me han gustado tanto?". Además, mi voz es adecuada para este tipo de canciones. Todos los boleros del disco tienen letras canarias, aunque he incluido en este trabajo dos temas de las mexicanas María Grever y María Victoria.

En el libreto describe el disco como un canto a la pervivencia de los sentimientos...

Cuando no hay sentimiento o no se pone el alma en una canción más vale no cantarla, porque la transmisión entre la voz y el corazón del pueblo tiene que permanecer siempre. Si no es así, no hay nada, sólo un vacío. Si no te metes en un tema y te olvidas en ese momento de lo demás poco puedes aportar, porque cantar es fácil, pero hacerlo bien es muy difícil. Por mucho que a ti te enseñen en la escuela de interpretación, el sentimiento y el corazón es tuyo, y para poder transmitir el alma, la tienes que poner tú. Eso es lo que hago yo cada vez que canto.

¿Considera que en la actualidad la música ha perdido ese sentimiento?

En la actualidad sigue habiendo muy buenas canciones. Lo que ocurre es que la letra vulgar, la que no dice nada, pronto termina, no permanece, porque no hay profundidad. También se trata de la etapa en la que se viva, y la juventud, a la que yo respeto mucho, hace cosas maravillosas, pero si un tema está vacío no queda en el corazón. El mundo va evolucionando, hay más libertad, pero si la música está vacía... En mi caso, cuando me han dado temas para grabar y no los siento, no los canto.

En su opinión. ¿Cómo ha evolucionado la música en Canarias?

Desde que empecé hasta ahora ha avanzado muchísimo, pero no cabe duda de que diversos grupos todavía la conservan muy bien y mantienen su esencia original. Todo evoluciona en la vida, pero hay gente, como Olga Ramos, que aún la cultiva y la respeta. Lo que sí he observado es que en las Islas existen grupos maravillosos a los que no se les dan oportunidades, porque siempre son los mismos los que reciben las ayudas. Yo siempre intento colaborar con los grupos sencillos, porque ellos lo hacen conmigo.

¿Considera que en las Islas se ha perdido el interés por la música tradicional?

No creo que los canarios hayan perdido la costumbre ni el interés de escuchar música tradicional, porque cuando cantas una folia, si lo haces con sentimiento, al público le gusta. En la actualidad hay muchísimos grupos que difunden este estilo; lo único que pido es que los cuiden, porque la voz igual que viene se va.

¿Cómo se consigue conservar la voz durante tantos años?

Mi voz ha cambiado con el paso del tiempo. En mis comienzos era soprano, y ahora soy soprano dramática. Tengo la voz más grave, pero el timbre lo mantengo. Creo que mi voz es un poco un milagro, porque tengo 84 años y las cuerdas, que son músculos, también se aflojan con la edad. Gracias a Dios, la conservo porque he estudiado y me he cuidado mucho, y continúo haciéndolo; no tomo nada frío, me protejo de las corrientes de aire, procuro no salir cuando se aproxima una actuación... Son cosas que hacía antes, y continúo haciendo.

Usted fue la primera mujer canaria en grabar un disco...

Eso a veces puede molestar. El Puntero, al que profeso un profundo respeto, grabó antes que yo. Como mujer, creo que fui la primera, pero tampoco me gusta asegurarlo, porque me han llegado comentarios desagradables sobre esa cuestión. Asegurar eso puede resultar pedante, y no soy así. La historia no la puede cambiar nadie, y fueron los periódicos los que me calificaron como "La voz de las Islas", pero a mí me gusta que la gente me tenga como lo que soy: una mujer sencilla. Nunca he presumido de nada, y no quiero que me cataloguen de ninguna manera, porque sólo soy una mujer que es feliz cantando. Nací en El Hierro, mi Isla es esa, y me crié en Tenerife, pero soy de las siete porque estoy con todas. Soy canaria para mi gente, para mi pueblo.