El canario Jorge de León estudió canto a la vez que opositaba a policía municipal en Adeje (Tenerife) y cinco años después, sustituye en el Real a un "tenorazo" como el argentino Marcelo Álvarez, que anoche, cuando decidió dejar "Andrea Chenier", estaba cantando "sublimemente", ha dicho el tenor.

Jorge de León (Tenerife, 1970) ha estado todo el día atendiendo a los medios de comunicación, por una parte porque la acogida del público a su debut -en la función de "Andrea Chenier" del pasado domingo- ha sido "espectacular" y por otra por su reiterado papel como "cover" -artista sustituto del principal- del argentino Marcelo Álvarez.

El director de escena de "Andrea Chenier", Giancarlo del Monaco, había visto a de León en Tenerife y le propuso que fuera el "cover" de Álvarez y del tenor del segundo reparto, Fabio Armiliato, y protagonizara una función, la del día 21 y, aunque "esas cosas se sueñan", nunca imaginó que fuera a tener la oportunidad de cantar no una, sino varias veces, y que todas fuera muy bien acogido.

La primera llegó el pasado día 16, cuando el tenor argentino anunció que no cantaría porque no se encontraba bien y él tuvo que sustituirle con un resultado mejor que bueno.

Eso, dice, le dio confianza para el día de su debut "oficial": "la acogida del público fue espectacular pero realmente no me di cuenta hasta el final, cuando los compañeros me felicitaban".

Sustituir a alguien en una producción de esta envergadura, dice, es "siempre una sensación de adversidad, pero también de serenidad y concentración, pero estaba preparado vocalmente para salir a cantar."

"Evidentemente -admite- no siempre se dan estas circunstancias, pero lo cierto es que cuando te corresponde tu representación, dispones de más tiempo para la preparación mental".

Cuando anoche tuvo que reemplazar de nuevo a Álvarez, que decidió retirarse tras el segundo acto debido a los problemas de sonido que provocaron las protestas del público en los primeros cinco minutos de la obra, lo vivió muy "diferentemente" al pasado día 16.

El "gran Marcelo Álvarez", rememora de León, ya había cantado "sublimemente" toda la primera parte de la obra, la del rol romántico, y en la segunda todo mutaba a un personaje heroico, pero aún así, dice, "el resultado fue muy satisfactorio".

Ahora le espera la función del domingo 28, porque el tenor argentino ha decidido abandonar el Real y no cantar tampoco en esa representación, algo para lo que él se encuentra "preparado e ilusionado".

De León, que empezó en "esto de la música" de la mano de sus abuelos, unos grandes aficionados al folclore canario, asegura que está viviendo "uno de los momentos más hermosos" de su vida, "como cualquiera que viese hacerse realidad su gran sueño, y además de forma tan súbita".

"No obstante, vivo la que hoy es mi profesión con la misma ilusión y las mismas ganas que cuando era policía", asegura el tenor, que decidió preparar las oposiciones al cuerpo municipal porque era "justo" la profesión que le permitía compatibilizar sus estudios de canto con la "necesidad" de comer.