El músico chileno-suizo Luciano Nicolet (1978) es una de las grandes figuras que participarán a partir del próximo sábado en el Festival MAGMA de Adeje, cuya sección Lunar lo ha escogido como cabeza de cartel, a lo que se suma la exhibición en el programa diurno de un documental titulado "La ruta del sol", dedicado a su último tour sudamericano.

Dj y productor, las nuevas apuestas del artista en esta última faceta se adaptan a la era de internet al llevar a su público la música de forma inmediata. Luciano basa sus proyectos en presentar la música electrónica acompañada de luz e imagen. Todo un innovador que espera "un buen público en Tenerife por el carácter que da el sol a esas preciosas islas".

¿Qué cree que ha aportado la electrónica latina a la música hecha en Europa?

No sé si la música latina ha aportado a la música de Europa o al revés. Creo que ha sido un viaje de ida y vuelta. La música electrónica, en general, evoluciona por las posibilidades tecnológicas y los nuevos programas que surgen. Eso la ayuda a desarrollarse con nuevas formas y ritmos. Creo que se contagian las tendencias.

¿Cómo se reflejan las influencias de Derrick May y Juan Atkins en su forma de hacer música? ¿Qué le cautivó de ellos?

Sobre todo, me interesó su ritmo, su energía musical, que yo mezclé con mis propias influencia latinas. Me sorprendió siempre la construcción rítmica de su música.

Desde sus inicios en la música, hace ya más de 20 años, se ha movido por distintos subgéneros ¿Dónde se siente más cómodo?

Para mí hacer música en directo es completamente distinto a producirla en el estudio. En el estudio estás sólo, rodeado de tus máquinas; pero cuando actúas como dj es otra cosa: te rodea la gente y tienes que hacerla bailar. Disfruto con ambas cosas, igual que cuando llego a casa y escucho jazz o música latina.

¿Bajo qué etiqueta musical se sientes más cómodo?

No me gustan las etiquetas. Escucho todo tipo de música y me gusta creer que hago música, sin más. La gente siempre quiere poner un nombre a lo que haces, pero no creo que mis producciones puedan definirse con una sola palabra ya sea techno, house, minimal… Además, siempre me he caracterizado por ser multifacético.

¿Qué le ha reportado más satisfacción como artista?

Lo que me reporta satisfacción es hacer música. Sólo sé que, cuando no la hago, me siento mal. A lo largo de estos veinte años he tenido buenos y malos momentos, pero todos me han reportado algo. No soy capaz de destacar alguno porque todos son igual de importantes para mí. Lo que le gusta al público es pasárselo bien, la gente sale el fin de semana a bailar y a divertirse. Otro tipo de público es el que compra mis discos, que, obviamente, va buscando otra cosa porque nada tiene que ver la música que pincho con mi trabajo como productor.

¿Qué puede adelantar sobre sus próximos trabajos?

Habrá un remix de "Reboot" y dentro del proyecto "Lucien & Luciano" editaremos cuatro temas más de la música que estoy haciendo ahora con Cadenza. Se llamará "La ciudad de luz".

¿Cómo ha sido su experiencia en el verano de Ibiza?

En Ussuaya comenzamos ya el año pasado. Es un formato de fiesta de día, en la playa. Nos ha servido para reencontrarnos con mucha gente, ya que refleja el espíritu de Ibiza, por eso repetiremos este año. En Pachá tengo ocasión de volver a hacer algo que hace tiempo que no se hacía en Ibiza, música con un aire diferente. En ambas residencias participo con otros miembros del sello. Actuaré todas las noches y los domingos, mientras que el resto de artistas del sello de Cadenza y de la agencia Cooking van a estar dos o tres veces.

Su disco más alabado ha sido "Tribute to the Sun" ¿Comparte esta opinión con la crítica?

Para mí es difícil decirlo. Cada vez que creas algo nuevo modificas criterios anteriores. Cuando lleve más de treinta años de profesión miraré hacia atrás. Quizá entonces analice qué me ha gustado más. Si mi música influye sobre el movimiento electrónico lo debe decir el público o la crítica. Yo, simplemente, lo hago por pasión.

A su labor musical ha sumado la de productor con la creación del sello Cadenza en 2003.

Cadenza nació en casa y entre amigos, como una manera de establecer sinergias. Ha llegado hasta hoy uniendo tendencias y nuevos creadores. A la música de Chile le ha reportado una plataforma donde contactar con otros artistas. También supone una oportunidad para viajar y conocer músicos con gran talento de otras partes del mundo. En Cadenza hay muchos artistas chilenos, pero también de otros lugares del planeta desde uruguayos o alemanes hasta franceses, suizos e italianos.