El escritor Javier Cercas mostró ayer su agradecimiento al jurado del Premio Nacional de Narrativa por haber distinguido su novela "Anatomía de un instante", lo que ha considerado un "regalo inesperado", especialmente porque se trata de un libro "raro" y el que más trabajo le ha supuesto.

Cercas ha mantenido que su obra es un "híbrido" en el que cuenta "la conquista de la democracia en España", a partir de una imagen que está clavada en la retina de muchos españoles: la entrada en el Congreso del coronel Antonio Tejero y cómo los únicos políticos que permanecieron sentados en sus escaños fueron Adolfo Suárez, Santiago Carrillo y el general Gutiérrez Mellado.

A su juicio, es el "último gesto épico de la historia de España", que inaugura "la Democracia" ya que con él termina "la Guerra Civil, la posguerra y la Transición".

Ha remarcado que lo escribió en tanto que novelista más que con afán de ejercer de historiador, con hechos contados desde multitud de puntos de vista, y sin olvidar nunca la ambigüedad, "que está en el corazón del libro".

"Es una obra que no contiene ficción, pero que, paradójicamente, acaba siendo una reivindicación de la ficción", ha apostillado, y ha añadido que su nuevo proyecto literario es una "reconciliación con la ficción".

Cercas, durante su comparecencia en la barcelonesa sede de Randhom House Mondadori, ha reconocido que tanto se divirtió como sufrió mucho trabajando en el libro.

Con este premio, dotado con 20.000 euros, el Ministerio de Cultura reconoce la mejor obra de narrativa publicada en España a lo largo de 2009 en castellano o en cualquiera de las otras tres lenguas cooficiales.

El jurado ha estado presidido por el director general del Libro, Rogelio Blanco, y han formado también parte de él Carmen Iglesias, Francisco Fernández Rei, Felipe Juaristi, David Castillo, Carmen de Mora, Juan Molla, Fernando Valls, Luis Vázquez, Elvira Navarro y los dos últimos autores galardonados: Kirmen Uribe y Juan José Millás.