El título de la charla que David Bradbury ofrecerá hoy en el marco del V Festival MiradasDoc de Guía de Isora, "El director de cine como activista político", resume muy bien el perfil del documentalista australiano (Sidney, 1952). El protagonista del homenaje que el certamen sureño rinde en cada edición a una figura del sector bajo el epígrafe "Una mirada personal" se siente "agradecido y orgulloso" por este tributo que considera "un gran privilegio".

El cineasta "aussie" lleva treinta y un años realizando documentales con el propósito de denunciar las injusticias sociales desde su ideología de izquierdas y con una visión muy personal sobre los numerosos acontecimientos históricos de los que ha sido testigo en todo el mundo. Aparte de recorrer las principales salas de cine del planeta, sus películas han recibido numerosos premios.

Bradbury explica sus inicios: "Era periodista de radio y tenía una gran afición que mantengo, la fotografía, pero ninguna experiencia en el campo audiovisual. Intenté entrar cuando era joven en una escuela de Sidney, pero me rechazaron. La guerra de Vietnam y la historia de sus corresponsales, sobre todo de mi compatriota el camerógrafo Neil Davies, me impactaron y allí me fui. Me considero autodidacta y alumno de la mejor escuela que existe: la de la experiencia que da la vida".

Bradbury viajó luego a Europa y pasó por Grecia, donde coincidió con la revuelta de los coroneles, y por el Portugal de la Revolución de los claveles. Estuvo en la Nicaragua sandinista y en el Chile de Pinochet como "freelance", compaginando el periodismo con el documental, siempre con su inseparable cámara.

El país centroamericano donde el sandinismo ganó una revolución y perdió luego en las urnas fue, asegura, "el que más me marcó por la lucha de la gente, sobre todo de los jóvenes, por romper la miseria secular". También mencionó como impactante su etapa en Timor Oriental: "Allí vi las barbaridades cometidas por un ser humano contra otro", constata.

Los años noventa del siglo XX supusieron un cambio ideológico en David, que, aunque siempre mantuvo sus ideas, se volvió, reconoce, "más escéptico y cínico". Esa fue una de las razones para derivar su óptica de denuncia hacia la lucha por las causas medioambientales, aunque siempre con un sentido reivindicativo de su tarea profesional, ahora en defensa de los bosques o de la limpieza del agua del planeta.

Bradbury añadió: "En 1989 nació mi primer hijo, Dylan, y poco después mi hija Ella. Por eso tuve que pasar más tiempo en mi país y con mi familia".

Bradbury valoró la experiencia de MiradasDoc y su estancia en Tenerife: "Es la primera vez que vengo a la Isla y me ha encantado. Tenía la referencia de una tía mía que hace cincuenta años mandó una postal desde aquí cuando llegó en un crucero. El festival está muy bien organizado, la gente es hospitalaria, el clima excelente y la geografía espectacular. Creo que el boca a boca hará que vaya creciendo y debemos contribuir a ello. Estoy feliz por pasar aquí una semana. Y para mí, que no he recibido muchos, es mejor que me hagan un homenaje en vida".

La visión de futuro del cineasta no es optimista: "La crisis es de valores, con unos dirigentes políticos que no están a la altura de las circunstancias y unas multinacionales que mandan más que los gobiernos, meros títeres de otros poderes. Los demás nadamos cada día con dos metros de agua por encima de nuestras cabezas. Sólo quedan dos opciones: seguir adelante con conciencia o claudicar".

"Ahora trabajo en un proyecto sobre dónde está hoy la izquierda y hacia dónde va", explicó Bradbury. "No tiene respuestas en este momento. Mi generación poseía el idealismo de construir y alcanzar la sociedad nueva, un concepto romántico, naif y que ya murió. Queda una pequeña llama para alimentar y sobrevivir como seres humanos en el futuro", concluyó el director australiano.

el mercado

La cara comercial del certamen

Alrededor de doscientos trabajos se ofrecen en la videoteca de MiradasDoc Market a la espera de la opinión de los representantes de las ocho cadenas de televisión que acuden al Festival para comprar las películas que sólo aquí pueden encontrar. A lo largo de la semana han llegado al Mercado representantes de televisiones, canales temáticos y distribuidoras que buscarán hasta hoy las cintas que más les interesen.

El Pase VIP canario facilita a las productoras del Archipiélago su acceso a un mercado de cine de dimensiones internacionales. La novedad de este año incluye la celebración de la II Cumbre del Audiovisual Canario, cuyos ponentes tratarán asuntos tan diversos como los aspectos fiscales, el papel en la cultura, el uso de la televisión como motor para la proyección y las políticas públicas para el audiovisual. Paralelamente, las Jornadas AudioInvest Canarias, organizadas por iniciativa de MiradasDoc y Suárez de la Dehesa Abogados, pretenden impulsar la inversión en cine en el Archipiélago mediante la aplicación de las ventajas fiscales y económicas de Canarias.

"El futuro está en internet". El documental no escapa a esa realidad y se tiene que adaptar a los formatos y modos de distribución que se avecinan. Es la idea de Javier Gómez, director de documentales y miembro de la productora Elegant Mob Films. Gómez participa en MiradasDoc con la proyección de su película "Embarrancados" e impartió el taller formativo "Producir documentales", en el que planteó los próximos y grandes retos del sector. "La televisión está muerta y la presencia del documental en ella es residual", concluyó.

La Sala 1 del Auditorio de Guía acogerá hoy al mediodía una "master class" de David Bradbury para abrir la octava jornada del certamen. A las 16:00 horas comenzará la proyección de "Al margen de la ley" y "Canarias, reductos de biodiversidad". Seguirán luego "Afganske zeny za volantom" (18:00); "La luna en ti" (20:00) y "Tom Zé" (22:00)

En la Sala 2 comenzará la sesión a las 15:00 horas con "Un tren a Pampa Blanca" para continuar con la exhibición de tres documentales de Bradbury: "Fond memories of Cuba" (17:00); "Nicaragua: no pasarán" (19:00) y "Frontline" (21:00). A las 22:00, "La quemadura" cerrará una jornada en la que, a las 17:00, está previsto un encuentro de mujeres cineastas en la plaza de Garachico.

Escuela de cine para los jóvenes

El programa formativo de MiradasDoc tiene tres ofertas de actividades: EnseñanDoc, DocExprés y los talleres para el sector audiovisual. EnseñanDoc consiste en la proyección de documentales a alumnos de diferentes cursos y un debate posterior con el equipo de producción. Respecto a DocExprés, tres grupos de estudiantes de la familia audiovisual de los IES La Guancha, Ofra y Politécnico de Las Palmas recorren con sus cámaras las diferentes sedes del evento. El resultado serán tres cortos documentales sobre el desarrollo de esta quinta edición del festival. El programa formativo del Festival MiradasDoc aborda también el proceso completo de realización de un documental, desde que el autor tiene una idea hasta que llega a película. La cubana Gloria María Cossío, asistente de dirección, analista e investigadora, se encarga de explicar cómo se aborda el proceso de documentación y análisis de datos. El responsable de la fase posterior de producción es el equipo que encabeza Luis Ángel Ramírez.