Alberto Vázquez-Figueroa sigue siendo uno de los escritores españoles que más libros han vendido a día de hoy. Y ello puede deberse a la mezcla de aventura y denuncia que pone en ellos. Ahora, en su última novela, "El mar en llamas", indaga en el reciente incendio de la plataforma petrolífera del Golfo de México.

Un libro editado por Martínez Roca, de Planeta, que además ofrece en su formato una propuesta innovadora de Vázquez-Figueroa (Santa Cruz de Tenerife, 1936), ya que este escritor, inventor, periodista y submarinista ha inventado el libro para leer en horizontal.

Una nueva impresión con la que se ahorra la tercera parte del papel -que además es reciclado- sin necesidad de reducir ni el tamaño, ni el formato, ni el tipo de papel o de letra, con lo que se reducen todos los costes, como explicó ayer en Madrid el propio autor en la presentación.

El coste de este volumen en tapa dura tendría de salida un precio de unos 20 euros, pero con esta nueva impresión en lectura horizontal quedará en 16,90 euros.

"Mi vida ha girado siempre en torno a tres cosas: escribir, las mujeres -cosa que ya no puede ser- e inventar". Con esta declaración de intenciones inició la presentación de su libro Alberto Vázquez-Figueroa, a quien lo persigue la leyenda de ser el escritor más leído entre los reclusos de las cárceles españolas.

Además del nuevo sistema de impresión, a medio camino entre la tableta iPad y el libro electrónico, pero en papel, el autor de "Tuareg" también ha patentado un objeto, un separador, en el que se van acumulando las páginas de este libro horizontal.

"Siempre me ha llamado la atención -explicó el novelista- el derroche de papel en los libros, especialmente ahora, en un momento de tan difícil competencia, y cuando yo, como todos, he perdido un 30 por ciento de beneficios. No entiendo cómo, si los libros son lo más importante, siguen siendo iguales desde hace quinientos años".

Vázquez-Figueroa ideó su propuesta, según expuso, de una forma muy doméstica, al observar lo incomodo que es leer un libro en la cama, "sobre todo cuando tú estás dormido y tu mujer necesita poner la luz de diferente forma, según el lado de la hoja del libro. Así que ésta es una propuesta más cómoda y más barata", añadió.

Si en libros anteriores se ocupó de la inteligencia artificial, las células madre, la desalinización del mar o las guerras por el coltán, en "El mar en llamas" el autor isleño denuncia el peligro que significa que se esté extrayendo petróleo a 10.000 metros bajo el mar y bajo el fondo marino. Que existe riesgo lo demuestran, en su opinión, las técnicas que se aplicaron en el desastre del reciente incendio de una plataforma petrolífera en el Golfo de México.

Todo ello, mezclado con una intriga protagonizada por unos personajes creados solo para sostener la denuncia, "que es -reconoció- lo que me interesa".

"Toda la verdad sobre la catástrofe ecológica del Golfo de México, que parece que un año después ya se ha olvidado, porque se recogió el petróleo, no ha hecho más que empezar, por el peligro de las excavaciones realizadas a miles de metros de profundidad. El petróleo -concluyó- se recogió, pero el gas se quedó en el fondo, donde consume el 40 por ciento del oxígeno y mata a la fauna submarina".