La Venecia del siglo XVIII perdura en la retina colectiva gracias a las célebres "vistas" del pintor Canaletto quien, desde mañana, domingo, se enfrentará a sus rivales contemporáneos en la National Gallery of Art de Washington.

La plaza de San Marcos, los amores en góndola, y las máscaras carnavalescas de Canaletto penderán durante tres meses de los muros del imponente edificio Este del museo junto a idénticas escenas de otros artistas que le fueron a la zaga.

Aunque Canaletto es un viejo conocido de los museos de todo el mundo, esta es la primera exposición en la que se contrapone su obra con la de sus contemporáneos, en el marco del 150 aniversario de la unificación italiana.

La música de Vivaldi, una de las góndolas más antiguas del mundo y un arco veneciano dan la bienvenida a la muestra, que alberga 20 cuadros de Canaletto y 33 de sus rivales más célebres.

Los competidores de Canaletto llegaron al género de las vistas ("vedute", en italiano) siguiendo sus pasos y al olor del nuevo negocio de los turistas ingleses.

En el siglo XVIII, cuando aún no existían las postales, Canaletto sació con sus pinturas el ansia de "souvenirs" de los jóvenes viajeros británicos que concluían su "Grand tour" europeo en Venecia, una ciudad que les fascinaba y de la que no querían irse sin un recuerdo.

El exitoso trabajo de Giovanni Antonio Canal, Canaletto, abrió un nuevo mercado e inspiró a otros pintores venecianos, entre ellos a su propio sobrino, Bernardo Belotto.

¿Cómo distinguir entonces un Canaletto de un Bellotto, un Guardi, un Carlevarijs o un Marieschi?; un truco sencillo para los no iniciados en su pintura es detenerse en los pequeños hombrecillos venecianos que pueblan sus cuadros, ya que cada artista utilizaba sus propios modelos, que repetía después en todas sus obras.

Así, se puede encontrar el mismo personaje en varios cuadros de un pintor, en exacta postura, aunque con un traje y un rol diferente: turista, gondolero, comerciante, madre, o actor.

Muchos de los contemporáneos de Canaletto murieron "muy pronto", por lo que la obra de estos artistas quedó para siempre en la sombra de las pinturas del pionero, explicó la supervisora de Arte de la National Gallery of Art, Marta Horgan.

La exposición recala en Washington después de su estreno en la National Gallery de Londres, y la capital estadounidense será la única ciudad de este país donde el público podrá comparar a Canaletto con sus contemporáneos.

Las obras se distribuyen en dos salas separadas por una escalera de caracol, en las que pueden verse las pinturas de Canaletto junto a las de sus contemporáneos, así como un modelo de cámara oscura similar al que utilizaron en su tiempo estos artistas.

Los pintores de las "vedute" de Venecia coincidían en el recurso a la cámara oscura para elaborar sus bocetos, de manera que la imagen se proyectaba sobre el papel u otro soporte, y les servía así de pauta.

"Venecia representa para todos estos artistas, y también para nosotros, un sueño verdadero. El acercamiento al legado de la ciudad no es sólo un estímulo intelectual, sino una manera de mirar al pasado para entender el presente y el futuro", expresó el embajador de Italia Giulio Terzi durante la inauguración de la muestra el pasado martes.

La muestra dedicada al pintor veneciano y a las escenas idílicas de la ciudad de los canales es parte del amplio abanico de eventos que la embajada de Italia en Washington promoverá en los próximos meses con motivo del 150 aniversario de la unificación italiana, cuya efeméride se cumple el 17 de marzo.

"La Dolce DC" llevará al corazón de Norteamérica los tesoros de la cultura, la música, el arte, y la gastronomía italiana desde el principio de marzo hasta el final de julio.