Javier Bardem y Alejandro González Iñárritu, que regresan a los Oscar con "Biutiful" diez años después de la primera candidatura de ambos, dijeron ayer que quieren disfrutar de la gran fiesta del cine, independientemente de si resultan ganadores o no.

"Talento y huevos: ese es Javier Bardem", fue como definió el mexicano al español. "El denominador común de su obra es el trabajo tremendo de sus actores", le devolvió el intérprete durante una charla con medios de ambos países en una abarrotada sala del hotel Mondrian, en Los Ángeles.

A ambos les une "Biutiful", nominada como mejor película extranjera, trabajo que le reportó a Bardem una candidatura como mejor actor para la ceremonia de esta noche en el Teatro Kodak.

A pesar de la lluvia y el frío, la pareja se mostró de lo más accesible y recordaron los diez años que han pasado desde que fueran nominados por primera vez (por "Antes que anochezca" y "Amores perros", respectivamente).

"Siempre es un subidón estar presente entre los nominados", admitió Bardem. "A mí lo que más me ilusiona es poder hablar con el resto de los actores y decirles, dentro de esta gran locura, lo importante que es su trabajo para mí. Es gente que admiro y respeto", comentó el actor.

"Luego está el circo de alrededor; da igual las veces que lo hagas, siempre estás sobreexcitado. No es una situación natural, pero es bonita", admitió. Por su parte, el mexicano reconoció estar "alegre" por la doble nominación, como filme extranjero y como mejor actor para "Biutiful".

Por su parte, el protagonista del documental nominado a los Oscar "Waste Land" y trabajador en un vertedero, Sebastiao Carlos dos Santos, apodado "Tiao", buscaba mover conciencias en la industria cinematográfica de Hollywood para mejorar la calidad de vida de quienes reciclan la basura de Brasil.

Dos Santos, de 32 años, aterrizó por primera vez en Los Ángeles esta semana para asistir como una estrella más del séptimo arte a la entrega de las estaquillas en el teatro Kodak, una cita con el "glamour" que le abruma y que espera disfrutar, aunque sin olvidar cuál es su papel en la ceremonia.

"Es muy gratificante y maravilloso todo lo que está sucediendo", comentó Dos Santos. "Esto es mucho mayor de lo que había pensado, todo el mundo parece famoso, pero es una cosa que va a pasar, terminará y tengo que tener los pies en el suelo y no perder el contacto con la realidad", explicó.

Líder social

Este líder de la organización brasileña Movimento Nacional dos Catadores de Materiais Recicláveis se ha convertido en las últimas semanas en el gran estandarte de su país en la defensa de los derechos a un trabajo y unas condiciones de vida dignas de quienes, como él, han crecido aprovechando lo que otros tiran.

Su historia como recolector de basura desde los 11 años en Jardim Gramacho, uno de los mayores vertederos del mundo en Río de Janeiro, se relata en el filme "Waste Land", producción británica y brasileña que logró un sitio entre los candidatos a los Oscar.