Como una mujer muy completa, muy batalladora y luchadora y una gran retratista de su generación definió a Josefina Aldecoa su gran amiga Soledad Puertolas, escritora y académica de la lengua.

"Me he quedado impresionada al conocer su fallecimiento. Era una mujer luchadora que nunca se quejaba, era muy elegante y muy firme en sus convicciones, además de una gran pedagoga", señalo Puertolas, quien valoró su legado literario y la amistad que han vivido.

"Ha sido estupenda. Hemos viajado juntas, hemos compartido muchísimas sensaciones, hemos hablado muchísimo de literatura. He perdido una de mis grandes amigas, aunque lo que tengo que pensar es en la suerte inmensa que he tenido por haber contado con su amistad".

En su obra literaria, Aldecoa es una escritora que buscaba la sencillez y el estilo por encima de todo. "Busca convertir la desolación que lleva dentro. Tiene una visión de desolación pero no se queda ahí, la envuelve en las relaciones humanas y en los buenos momentos que te da la vida y ese es su gran mensaje".

Puertolas calificó a la escritora fallecida como "una buenísima retratista de las mujeres de su generación. La última novela que se editó, "La casa gris", está basada en las experiencias vividas cuando era jovencita en Inglaterra, en un momento en que no iba nadie. Ahí te das cuenta de sus experiencias tan íntimas y tan rompedoras".

Para la académica, su amiga era "la gran retratista de su generación, pero con un estilo nada costumbrista. Ella rompe con el estilo que le rodea y quizá por eso ha sido difícil valorar y entender el legado de Josefina. No es una escritora costumbrista al uso de su generación".

En su prosa, hace un retrato del momento, "pero lo hace de una manera muy moderna, con pinceladas. Es muy impresionista en su estilo y eso es lo que le hace ser muy actual. Leer a Josefina es leer un texto que se está escribiendo hoy. Tiene un lenguaje muy directo y muy actual".