"La única verdad es todo lo que me he inventado en la vida", explicaba alegre y todavía emocionada Ana María Matute, tras recibir el Premio Cervantes de manos del Rey y leer un discurso sincero y emotivo, poblado de referencias autobiográficas y lleno de recuerdos de antaño.

"Me he emocionado al echar la vista atrás y recordar mi libretita, que llevaba al editor", ha explicado la galardonada durante el cóctel para los invitados del Cervantes, que tiene lugar todos los años en el Paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares.

En su discurso de recepción del galardón, Ana María Matute ha recordado al único amigo de su infancia, su muñeco Gorogó, que terminó formando parte de su extensa obra literaria para convertirse en inmortal y que le ha servido para rememorar sus primeros pasos en la literatura.

"¿Y qué le va a contar esta noche a Gorogó?" le ha preguntado un periodista. "¡Se lo voy a contar todo y me lo voy a inventar!", ha exclamado la autora, feliz, con su copa de vino tinto en la mano y agradeciendo las felicitaciones de propios y extraños que se acercaban para saludarla, como la escritora Soledad Puértolas, con quien comparte una "complicidad íntima muy fuerte", según ha explicado la propia Puértolas.

A pocos metros de ella estaban los Reyes, cariñosos y amables con ella en todo momento, e incluso se han ofrecido a empujar la silla de ruedas de Ana María Matute por el patio del Paraninfo. "¿Y qué le ha dicho el rey?", le han preguntado. "Mucha cosas-- ha exclamado la autora-- son muy amables y muy simpáticos. El rey es un hombre maravilloso y la reina me ha pedido una copia firmada del discurso".

El otro discurso de la jornada, era el de la ministra de Cultura, Ángeles Gónzalez-Sinde, que comenzaba evocando a Mansilla (entre Burgos y La Rioja) un lugar en el que hay que atravesar "bosques que parecen encantados". La titular de Cultura ha reconocido que le costó mucho acabar el discurso, hasta que anoche "se rindió". Y para coger el sueño se entregó a uno de los relatos de Ana María Matute, ''Cuaderno para cuentas''.

"Mi discurso no expresa ni la mínima parte del universo de Ana María Matute", ha explicado la ministra de Cultura, quien elogió la manera y las formas de leer el texto de la galardonada. "Lo ha contado perfecto, como si fuera un cuento".

En este sentido, ha explicado que su miedo y nerviosismo de los días anteriores podía responder también a una "técnica de seducción" y "para tranquilizarse".

"ESTOY EMBORRACHADA DE MATUTE"

Otro de los relatos de Ana María Matute que más han impresionado a la ministra ha sido ''La razón'' protagonizado por un niño desheredado al que se le aparecen unos duendes y con tintes de ciencia ficción, según ha comentado la ministra. "Estoy emborrachada de Matutes", ha reconocido González-Sinde.

Asimismo y preguntada por si llevaría al cine algunos de sus cuentos en su labor como guionista, la ministra ha señalado que los relatos de Matute, "funcionarían muy bien" porque tienen una estructura de cuento "clásico" y su libro ''Olvidado rey Gudú'' daría incluso para una "serie de animación", "que genera mucho empleo y riqueza", ha apostillado la ministra con ironía.

Y "dado lo bien que ha salido" la ceremonia de este Cervantes, según ha comentado la titular de Cultura, espera que el próximo galardón sea también para una mujer y que el "nuevo gobierno socialista" tenga también otra mujer como ministra de Cultura. "¿Y por qué otra ministra nueva?", le han preguntado. "Porque yo no quiero postularme", ha respondido Gónzalez-Sinde.

Por otra parte, y respecto al discurso de Ana María Matute, su único hijo, Juan Pablo, ha señalado que le costó mucho escribirlo y que tenía mucho miedo, "pero es como cuando saltas en paracaídas, tienes mucho más miedo antes, que cuando saltas".

"Ayer se fue a dormir temprano, y a las ocho de la mañana, cuando he ido a despertarla, ya estaba despierta, raro en ella", ha comentado. "Este premio es el colofón a su carrera y a su vida", ha concluido.