Tenerife Espacio de las Artes (TEA) ha presentado este lunes en Área 60 la exposición ''Corpografías. Seiscientos tres metros'', de Raquel Ponce (Las Palmas de Gran Canaria, 1972), segunda muestra de las seis que se presentarán en este espacio expositivo bajo el comisariado de Ángeles Alemán y que girarán sobre el cuerpo y sobre las huellas que la vida, el tiempo o la historia dejan en él.

El coordinador general en funciones de Cultura y Patrimonio Histórico del Cabildo de Tenerife, Cristóbal de la Rosa, ha presentado esta propuesta integrada por tres vídeos, diversos dibujos (algunos creados con rotulador y otros con cinta de PVC roja) y una ''corpografía residual'' (pieza realizada con los elementos que se han utilizado para montar las piezas expuestas) que ahonda en la idea de la huella como residuo y como forma de la ausencia. ''Corpografías'' puede visitarse de forma gratuita en este centro de arte del Cabildo hasta el 24 de julio, de martes a domingo de 10.00 a 20.00 horas.

La responsable del Departamento de Exposiciones Temporales de TEA, Yolanda Peralta, ha resaltado lo interesante de esta nueva propuesta a través de la cual se intenta "dar visibilidad al tiempo --algo muy difícil de realizar en el campo de las artes-- y que ella hace a través de las huellas de su propio cuerpo". Durante la presentación de la muestra, Peralta ha hablado de ciertas similitudes palpables entre la creación de Raquel Ponce y el ''Desnudo bajando la escalera'', que Marcel Duchamp realizó en 1912. ''Corpografías'' --reseñó-- comparte con ese lienzo "la investigación acerca del movimiento, que da lugar a la multiplicidad de la forma". Peralta ha recordado además que Raquel Ponce mantendrá un encuentro con la comisaria de Área 60, Ángeles Alemán, el viernes 1 de julio a partir de las 20.00 horas en el que repasará los motivos y las intenciones de su muestra.

La propia Ángeles Alemán ha valorado que esta propuesta hace uso además de la idea del "doble", ya presente en otros trabajos anteriores de Ponce --artista comprometida que empezó trabajando en el campo de la danza-- como Narcisa. Además de ello, ha destacado que la artista canaria "hace tangibles las huellas de su propio cuerpo" y ha explicado que el subtítulo de la muestra de TEA --Seiscientos tres metros-- hace referencia al número de metros de cinta usada en las distintas piezas. De hecho, cada una de las obras que conforman estas'' Corpografías'' lleva en su título el número de metros de PVC usados para la misma.

Raquel Ponce ha indicado, por su parte, que en ''Corpografías'' se pueden sentir algunas de las ideas que son claves en todos sus trabajos como son la memoria, el movimiento de los cuerpos, el tránsito por los espacios o el extrañamiento... y ha resaltado que en esta propuesta el cuerpo deja de ser "objetual, funcional y práctico" para pasar a ser simplemente "un cuerpo-cuerpo que lo único que hace es dejar su huella en un lienzo en blanco, que en este caso son los vídeos". La exposición aparece bañada en las notas de dos composiciones de Bach (temas que han sido mezclados y que suenan hacia atrás con la intención de potenciar aún más esa sensación de extrañamiento), con la idea de descubrir al visitante una realidad matizada o no tan clara como pudiera parecer.

Y es que Raquel Ponce --artista interesada fundamentalmente por el movimiento del cuerpo-- materializa en Área 60 estos movimientos corporales, que presenta a modo de huellas y que, en ocasiones, dan origen a dibujos abstractos. Valiéndose de cámaras y vídeos, la artista canaria construye diferentes capas de narración que juegan entre la realidad y la ficción. Ponce reflexiona sobre el mecanismo y sobre el proceso de composición de la obra artística, sobre sus sistemas, sus mecanismos de presentación y sus diferentes niveles de significación. La creadora, que suele trabajar en espacios muy reducidos, crea en ellos sus propias reglas, estableciendo las prohibiciones antes que las instrucciones, trabajando así sobre la propia exploración de las posibilidades implícitas en el propio lenguaje escénico.

Los diferentes dibujos que se hallan en la sala son las pruebas, las "huellas" de su cuerpo, del proceso del vídeo proyectado en este mismo espacio. En ellos, se pueden apreciar los distintos movimientos así como las distintas posiciones de su cuerpo. Mientras que en otra de las paredes, las siluetas que aparecen corresponden a distintas personas cuya impronta fue también recogida por Ponce, a modo de catálogo de huellas y movimientos.

SOBRE LA ARTISTA

Raquel Ponce es Licenciada en Historia por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y se especializó en Historia del Arte. La artista, que se formó, ha trabajado como bailarina, actriz y directora escénica en Canarias y Madrid. Artista residente de los Estudios de Producción del Centro de Arte La Regenta. Miembro activo y Co-fundadora del colectivo artístico independiente El Hueco, fue además co-fundadora de la compañía de nuevas tendencias escénicas Perro verde.

Intérprete de numerosos espectáculos de danza, teatro y performance entre los que destacan los realizados con Gary Stevens (And) y Xavier Le Roy (Extensions o Proyect), presentados en diferentes ciudades europeas (Amsterdam, Lisboa, París, Bruselas, Berlín, Estocolmo o Ginebra), Raquel Ponce como creadora ha realizado e interpretado las piezas escénicas La última vez de siempre, Otra estúpida película norteamericana, Artematón, Cervezas gratis y Narcisa, entre otras.

Ha llevado a cabo proyectos de carácter expositivo que han podido verse en el Gabinete Literario, Laboratorio B9 del Centro Atlántico de Arte Moderno (CAAM), Instituto Cervantes de Berlín, Festival de performance Cuerpo a Cuerpo en el Centro de Arte La Regenta, Festival de Cine de las Palmas de Gran Canaria en la sección La noche digital, Casa de los Coroneles en Fuerteventura, en el Tragaluz Digital de la Sala de Arte Contemporáneo de Santa Cruz de Tenerife, Festival Cinemadamare en Italia o Bienal de Arte de Dakar, entre otros.