Cuatro ciudades, Burgos, Córdoba, Donostia-San Sebastián y Las Palmas, han jugado hoy sus últimas bazas para conseguir la Capitalidad Cultural 2016, y han acudido a Madrid, con alcaldes entrantes y salientes, para exponer, por última vez, sus candidaturas ante trece expertos culturales.

Mañana será el turno de Segovia y Zaragoza, y por la tarde se conocerá el veredicto que dará a una de las seis ciudades la Capitalidad Cultural y que será emitido por un jurado compuesto por siete miembros de instituciones europeas y seis españoles del Ministerio de Cultura.

"Europa se juega mucho con esta designación", ha dicho el alcalde de Córdoba, José Antonio Nieto, del PP, quien ha subrayado que Europa "tiene que pensar qué modelo y qué idea quiere trasladar al conjunto de países que conforman la UE con la designación de la ciudad que va a ser Capital Cultural en 2016".

"Si eligen a Córdoba -ha subrayado- se estará hablando de convivencia, de diálogo, de tolerancia, de tradición y de modernidad".

En el caso de esta ciudad, el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, ha estado presente en la exposición del proyecto para expresar así el respaldo sin fisuras del Gobierno autonómico.

"La suerte ya está echada", ha dicho Griñán, quien, no obstante, también ha subrayado que la ciudad andaluza "ya es capital europea", aunque "otra cosa es que se le reconozca o no".

En el mismo sentido se han manifestado el resto de alcaldes y exalcaldes que han defendido, a capa y espada, unos proyectos que pueden ser claves para su proyección económica y cultural.

El alcalde de San Sebastián, Juan Karlos Izagirre, de Bildu, ha asegurado que la candidatura de esta ciudad "va a reforzar el proceso de paz" en el País Vasco porque se encuentran "en un proceso de normalización política que no tiene vuelta atrás".

El exalcalde de San Sebastián Odón Elorza ha acudido al Museo del Traje de Madrid, donde se han expuesto los proyectos, vistiendo una camiseta en la que mostraba el "Guernica" de Picasso y un pin con la flor "siempreviva", que es el emblema de las víctimas del terrorismo del País Vasco, tratando así de "conjugar" lo que debe ser la convivencia.

En el caso de Burgos, su alcalde, Javier Lacalle, del PP, se ha mostrado esperanzado en conseguir la Capitalidad y ha vaticinado que ello supondría "un antes y un después" para la ciudad.

Lacalle ha hecho estas consideraciones a los medios tras presentar el proyecto "R-Evolución" que ha calificado de "muy sólido, de consenso, de participación" y en el que toda la ciudad está implicado.

"Sería apasionante para Burgos por lo que significaría de proyección de la propia ciudad y, sobre todo, de ilusión para los burgaleses" ha puntualizado Lacalle.

La directora artística de la candidatura, Mary Miller, ha resaltado que el proyecto destaca por "la pasión" que emana la ciudad y el trabajo de equipo realizado.

Finalmente ha sido el turno de Canarias, cuyo presidente en funciones, Paulino Rivero, ha asegurado que el proyecto de Las Palmas ha merecido el aplauso unánime del jurado, lo que es una "buena señal" porque reafirma la posibilidad de que la ciudad se convierta mañana en ganadora.

Rivero ha resaltado el papel de Canarias como eje vertebrador de los tres continentes, América, Europa y África, porque "puede ser una referencia en el atlántico entre las tres culturas y un eslabón que comunique con el tercer mundo y que contribuya al desarrollo del continente africano".

A la presentación del proyecto han asistido tanto el alcalde entrante de Las Palmas, Juan José Cardona, como el saliente, Jerónimo Saavedra, quienes han mostrado su respeto por el resto de ciudades candidatas a convertirse en Capital Cultural Europea 2016.

Cardona ha considerado que el de Las Palmas es un proyecto "creíble, auténtico y real", cuyas iniciativas se van a llevar a la práctica con independencia o no de la capitalidad y se ha mostrado "moderadamente optimista" y profundamente satisfecho y agradecido a los miembros de la delegación.