"Tenerife es un lugar increíble. Ahí grabé el videoclip del single High. Estoy deseando que llegue el 28 de julio", enumera James Blunt. Ese día, el cantautor nacido en la localidad inglesa de Tidworth (Wiltshire) da concierto en la Sala Sinfónica del Auditorio de Tenerife Adán Martín. Ex oficial del regimiento Life Guards -participó en una misión de paz en el conflicto de Kosovo-, sociólogo y residente desde hace más de cuatro años en Ibiza, rompió su anonimato artístico en 2005 con el tema "You''re Beautiful".

Cuatro discos después de debutar con "Back to Bedlam" (2004), Blunt confiesa que "no me supuso un esfuerzo quitarme el uniforme y ponerme a cantar". A partir de esa "metamorfosis" ha acumulado más de una quincena de premios internacionales. "Ganar no es una presión para mí. Al contrario, me permite ir sumando experiencias y madurar tanto en el plano de la composición como en la faceta artística", señala un creador que se siente cómodo en su residencia ibicenca: "Vivo en un lugar hermoso y los españoles son maravillosos".

Músico que ha "navegado" por distintos géneros musicales (folk, pop, rock), el autor del cd "Chasing Time: The Bedlam Sessions" asegura que "no me agrada que me encasillen en un estilo u otro; no creo en ese tipo de etiquetas", reitera. "Solo hago la música que me gusta y, por fortuna, parece que hay gente a la que también le agrada lo que hago", matiza Blunt. Hijo de un coronel y piloto de helicópteros de la Fuerza Área del Ejército Británico, el guitarrista sirvió durante cuatro años debido a que su educación -se graduó en sociología en el Buchelor of Sciencie- hasta alcanzar el rango de capitán.

Su "cara" solidaria

Mucho antes de alcanzar la fama como cantante, el oficial Blunt participó en una misión internacional de la OTAN en la antigua Yugoslavia. De hecho, dirigió el primer escuadrón militar que entró en la ciudad de Pristina y, a su vez, fue el primer oficial británico que tomó Kosovo. Durante su destino en los Balcanes descubrió su faceta más solidaria; una inquietud que siempre ha estado muy presente en sus letras: "Aprender lecciones sobre la vida y la muerte ha influido en mis canciones", desvela antes de consolidar la idea anterior con una secuencia que le permite explicar sus lazos con la organización no gubernamental Médicos Sin Frontera: "Decidí apoyar a esta organización porque viví en directo el gran trabajo que hacen en la guerra de Kosovo... Me impresionó la labor que hacían para tratar de salvar de los civiles", recuerda el británico.

El creador del EP "Monkey On My Shoulder" está convencido de que "las fracturas, tanto las sociales como las económicas, siempre tienen algo positivo. Los momentos en los que llegan las crisis personales son los mejores para crear. Es ahí cuando mejor funciona la imaginación", matiza un cantante que durante su etapa universitaria barajó la posibilidad de estudiar la carrera de Ingeniería Aeronáutica Espacial en la Universidad de Bristol.

James Hillier Blount, conocido artísticamente como James Blunt (1974), cree que sus conocimientos sociológicos "son una influencia interesante a la hora de buscar una conexión entre la música y las historias que narra en sus canciones".

Tras alcanzar su cuota de popularidad más elevada -coincidiendo con la puesta en el mercado de su sencillo "You''re Beautiful", Blunt se convirtió en un referente internacional dentro de un género que mezcla la canción protesta con un estilo vitalista que, según él, moldea a su antojo. "Firmé un contrato laboral con una discográfica independiente de Linda Perry (Custard Records) y me siento afortunado por la libertad que me han dado a la hora de crear mi música. Además, mis álbumes son distribuidos a nivel internacional a través de la empresa Atlantic Records, que tienen una enorme experiencia en el mercado... Así que tengo lo mejor de los dos mundos" (el sector más independiente y el más comercial).

El "pulso" tecnológico

Blunt, al igual que la mayoría de los músicos, mantiene una relación de amor y odio con las nuevas tecnologías que, principalmente, tienen en la red una plataforma que es capaz de llegar al lugar más alejado de la Tierra. "La era digital nos ha regalado excitantes oportunidades, aunque también permite robar música y poner en peligro puestos de trabajo", critica el cantante que dio forma a "All the Lost Souls".

"Internet es un gran escaparate y permite adquirir (comprar) canciones on line... Es un vehículo de promoción interesante, pero también posibilita que muchas personas participen en una gira (músicos, promotores, empleados para el montaje técnico)... Al coger gratis un producto de la red hay que pensar en todos ellos", insiste un cantautor que vendió millones de copias antes de promocionar -en el año 2010- la que es, por ahora, su última experiencia discográfica ("Some Kind of Trouble").

Integrante de una saga familiar que creció durante varias generaciones (James Blunt formó parte de la guardia que escoltó el ataúd de la Reina Madre durante su velatorio), en la actualidad en su vida no se percibe ni una sola atadura hacia una profesión que desarrolló durante seis años. Bueno, en su biografía musical queda un archivo sonoro ("No Bravery") que escribió cuando aún era militar.

"Soy un artista al que le gusta el contacto con el público y componer las canciones que yo quiero, pero esta vida es poco glamurosa", desvela respecto a una actividad laboral que el próximo jueves le traerá a la capital tinerfeña. "Soy un músico que adora las giras. Me presento con mi banda y toco para un público que quiere escuchar mis canciones. Ésta no es una vida de comodidades (durante 13 meses ha desarrollado una gira en compañía de diez músicos), pero realmente disfrutamos al máximo todo lo que hacemos", apostilla un músico de disciplina castrense.