"Entramos con una visión muy negativa, pero salimos con algo más de esperanza después de la hora y media de conversación porque pensamos que se ha abierto un camino de diálogo y entendimiento". Lo aseguró ayer Martín Rivero, productor y miembro del gabinete de crisis opuesto al "tijeretazo" en los presupuestos de cultura para 2012, después de salir del encuentro que mantuvieron los representantes del sector con la consejera del área, Inés Rojas.

Rojas estuvo acompañada por el viceconsejero, Alberto Delgado, mientras por la otra parte comparecieron dos miembros de cada una de las plataformas provinciales: Isabel Costas, directora de la Orquesta del Atlántico, y Enrique Mateu, empresario, por Las Palmas, y el mencionado Rivero y el cineasta Teodoro Ríos por Tenerife.

Rivero recalcó "la buena predisposición de la consejera, que basó su argumentación en tres posibles vías para intentar mejorar la aportación de su departamento al sector de la cultura e intentar superar este auténtico golpe de gracia al capítulo seis de los presupuestos, el destinado a los programas culturales".

En primer lugar, Rojas aseguró que a corto plazo va a plantear vía enmiendas una mejora en la aportación a Cultura en el borrador de las cuentas que se debate actualmente en el Parlamento de Canarias, aunque, según las fuentes consultadas, "no sería una subida sustancial y estaría destinada a programas muy locales que han quedado desasistidos".

En segundo lugar, las partes han quedado para encontrarse de nuevo a mediados de enero con la idea de poner en marcha la creación del Consejo de la Cultura y las Artes de Canarias para en su seno buscar fórmulas de viabilidad financiera de futuro para el sector.

Por último, Inés Rojas repitió en varias ocasiones la palabra "transversalidad" con otras consejerías para, a medio plazo, intentar llegar a los siete millones de mínimo que, añadidos a los 2,8 previstos, calcula el sector que son necesarios para la "supervivencia".

Los miembros del gabinete de crisis resaltaron, por un lado, que la consejera valore el Plan Estratégico de la Cultura, ya elaborado, como "una herramienta valiosísima" y por otro que siempre hablara "como si el presidente del Gobierno fuera consciente de la situación y entendemos que también en su nombre".

Otro aspecto que defendió con vehemencia la consejera fue el de mantener la cultura dentro de su consejería porque prometió defenderla como ha hecho siempre con las políticas sociales o la vivienda.

De momento quedan aplazadas las posibles movilizaciones que se habían planteado en base al desarrollo de esta entrevista, a falta del refrendo de las asambleas en Tenerife y Las Palmas que se convocarán la próxima semana para ser informadas de lo acordado y lo aprueben o lo rechacen.