"Ha llegado mi tiempo como solista", aseguró ayer Jaime Luis Gómez (Taboo), quien hoy apadrinará el estreno del I Winter Music Festival Tenerife, una cita que nace con la vocación de convertirse en referente mundial de la música electrónica y en la que el cantante latino del famoso conjunto The Black Eyed Peas hará su presentación en solitario en España. El escenario escogido para este doble debut será la plaza del Cristo de La Laguna, que también acogerá a Juan Magán, Alex Gaudino, los británicos Roachman y Leon, Josepo y los disyoqueis canarios Jonay, Darío, Jacobo Padilla y Héctor Couto.

"Es un orgullo representar a México en esta cita", manifestó ayer el rapero norteamericano, nacido en Los Ángeles, pero de ascendencia mexicana, en el curso de una rueda de prensa celebrada en el hotel Mencey de Santa Cruz. Allí dejó claro que va en busca de su público aprovechando la tregua profesional que se ha dado The Black Eyed Peas.

"Somos una familia compuesta por amigos que han decidido hacer una pausa de dos o tres años, un tiempo que me da la oportunidad de realizarme como solista", explicó el cantante; "y ahora, quienes han seguido mi carrera dentro de The Black Eyed Peas tienen a su vez la ocasión de verme y escucharme al margen del grupo".

"Conectar con mi gente" fue la expresión más repetida a lo largo del encuentro informativo, en el que Taboo dejó entrever el deseo de singularizarse y de asumir la responsabilidad que entraña ser un ídolo para las comunidades latinas.

Ese vínculo está marcada a fuego en el ideario de un intérprete que mide sus palabras y que. como casi todas las estrellas procedentes de Estados Unidos, procura no salirse del guión.

"Esta noche habrá mezcla de DJs, canción y baile con la energía propia de The Black Eyed Peas, pero con un repertorio latino y el propósito de conectar con la gente de Tenerife y crear un buen ambiente", avanzó Taboo, que compareció tocado con sombrero negro, a juego con su pelo recogido, su traje entallado y la montura de sus gafas cuadradas, sin descuidar los botines oscuros y las muñequeras de adornos plateados que forman parte de su "look".

Un aspecto moderno y muy "anglo" que no le lleva a perder de vista sus raíces. "Tengo 36 años y siempre he luchado por no olvidarme de dónde vengo", reconoció Taboo, quien también admitió que de la música española solo conoce el flamenco, lo que achacó a que "no hay mucha cultura española en Los Ángeles", donde predomina el elemento mexicano.

Disco en la recámara

Una vez más, Taboo fue preguntado por su primer disco, que está siendo cocinado en secreto y "a fuego lento". Taboo cree que su lanzamiento podría diferirse hasta el próximo el año e incluso hasta 2013. "Pero les juro que voy a salir con algo", remarcó.

Lo que sí está claro que el futuro inmediato de Jaime Luis Gómez pasa por el mercado latino. Tras su aportación al nuevo disco de Paulina Rubio y su coincidencia con el puertorriqueño Sie7e en los Grammy Latinos, el cantante angelino expresó su deseo de colaborar con "Maná, Marco Antonio Solís, Calle 13, Café Tacuba y, de nuevo, mi amigo Juanes. También -añadió- quiero ver qué encuentro aquí. Por ejemplo, me gustaría trabajar con Alex Gaudino".

Lo que sorprendentemente ha desaparecido de su horizonte es el rap. "A lo mejor voy a hacer algo más melódico", dijo en referencia a ese álbum que sigue gestándose para impaciencia de sus fans.

Este lunes comenzó el montaje de la infraestructura para el macroconcierto producido por Rider, cuyo representante, Martín Rivero, agradeció a Taboo que haya aceptado la invitación del Winter Musical Festival, gratitud que suscribieron el concejal de Fiestas de La Laguna, Jonathan Domínguez, y el diyéi canario Jonay. "Es un orgullo que Taboo haya elegido Tenerife para compartir cabina con nosotros", dijo este último en representación de sus compañeros.

La organización anuncia que abrirá el recinto desde las 17:00 horas para facilitar el acceso escalonado del público. También señala que, pese a que el evento se desarrollará hasta las dos de la madrugada, se ha limitado el tiempo asignado a cada actuación a fin de "reducir" las molestias a los vecinos, tras la controversia suscitada entre éstos y el ayuntamiento.