El busto de la reina Nefertiti, de 3.300 años de antigüedad, fue el principal imán de visitantes de los museos de Berlín, que en 2010 registraron una cifra récord de asistentes, con un total de 15 millones de visitas.

La llamada Reina del Nilo, en el Neues Museum de la Isla de los Museos berlinesa, recibió 1,1 millones de visitantes en ese año y arrebató así el liderazgo al vecino Pergamon, con un millón de visitas.

El cómputo global de visitas a los museos de Berlín reflejó un incremento del 12,3 % respecto a 2009 y se situó en los 15 millones.

Tras el Neues Museum y el Pergamon se situó el Museo de Historia de Alemania, con 880.000 visitas y también ubicado en el centro histórico y monumental del antiguo sector este de la capital alemana.

El cuarto lugar lo ocupó, con 870.000 visitas, la Haus am Checkpoint Charlie, la casa museo, de gestión privada, situada donde estuvo el control central entre el sector estadounidense y el comunista, durante las décadas de división ciudadana por el Muro.

El busto de Nefertiti se expone desde finales de 2009 en el Neues Museum, que reabrió así sus puertas 70 años después de quedar arrasado por los bombardeos aliados sobre Berlín durante la Segunda Guerra Mundial.

El museo fue remodelado según el concepto del arquitecto británico David Chipperfield, que ensambló lo que quedó en ruinas con espacios de nuevo cuño y con el célebre busto como estrella.

Nefertiti regresó así al museo de la Isla donde se exhibió por primera vez, tras ser descubierto en 1912 por el arqueólogo Ludwig Borchardt en el valle de Amarna, entre Luxor y El Cairo.

La pieza, cuya devolución han reclamado insistentemente las autoridades egipcias, pasó desde su llegada a Alemania por distintos emplazamientos.

El Neues Museum quedó arrasado en sucesivos bombardeos entre 1943 y 1945, pero la estatua no sufrió daños, puesto que el Tercer Reich la ocultó en una mina de Turingia (este de Alemania).

De ahí la rescataron las tropas estadounidenses y durante la división fue exhibida en el sector estadounidense de Berlín, primero en las afueras de la ciudad y, a partir de 1967, en el Museo Egipcio.

Tras la reunificación hubo una sucesión de nuevas mudanzas en otros domicilios provisionales: primero, en el moderno complejo museístico de la Kulturforum, y luego en el Altes Museum, ya en la Isla, hasta que Chipperfield completó la remodelación del Neues.

Nefertiti quedó integrada así como gran estrella entre las 35.000 obras de arte del Neues, incluida la estatua de su esposo, el faraón Akenaton, y 60.000 papiros.