No le importa confesar que ayer se sentía "afortunadamente cansado" de atender tantas peticiones de los medios de comunicación. El director donostiarra Jaime Azpilicueta asegura estar "recompensado" tras el estreno en territorio nacional del musical "Sonrisas y lágrimas", un proyecto escénico que se seguirá representando en el Auditorio de Tenerife Adán Martín hasta el próximo 2 de enero de 2012. "Los que me conocen un poco saben que los sentimientos que expresé al final de la primera función eran sinceros", rememora Azpilicueta.

El responsable de dirigir por primera vez en España una obra que cuenta con el respaldo musical de Richard Rodgers y Oscar Hammerstein II admite la gran apuesta que ha supuesto desembarcar en la cartelera nacional de los musicales por estas coordenadas Atlánticas: "He apostado muy fuerte para estrenar en Tenerife y este cariño me desborda", apunta Azpilicueta. "No tengo palabras para agradecer las muestras de afecto que he recibido después del estreno".

"Jugaba en casa"

Emocionado, aunque sin perder de vista las obligaciones que tiene un profesional del espectáculo, Azpilicueta hizo realidad el martes por la noche uno de sus sueños: "No quiero que mis palabras se malinterpreten, pero empezar en Tenerife era importante para mí porque tengo la sensación de que en casa siempre te exigen un poquito más y, en ese sentido, debo de reconocer que una parte de mí se siente tinerfeño... No sería sincero si no dijera públicamente que éste no era un estreno más. Yo no tenía ninguna espinita clavada con esta tierra, pero con el mayor respeto a otras ciudades, mi gran ilusión era empezar el musical aquí", asegura justo antes de describir su estado de ánimo tras la puesta de largo de su añorada versión de "Sonrisas y lágrimas": llevaba más de tres años tratando de hacer realidad este proyecto. "Cuando todo termina bien, no importa demasiado el camino elegido para llegar hasta aquí".

"Hay margen de mejora"

Azpilicueta puso como ejemplo las experiencias carnavaleras que llevó a cabo en la capital tinerfeña para explicar la evolución que tiene que seguir a partir de ahora "Sonrisas y lágrimas". "Todo es mejorable en esta vida y soy el primero en reconocer que aún lo podemos hacer mejor. Voy a contestar de la misma manera que lo hacía al final de una gala del Carnaval: estoy contento, pero se puede hacer mejor. Eso es lo que me ha permitido llegar hasta aquí y la fuerza que tengo que buscar para que los espectáculos que hago tengan una vida eterna y evolucionen continuamente", aclara en relación a la excelente acogida que ha tenido su oferta escénica más reciente.

Sobre la larga preproducción de "Sonrisas y lágrimas" -más de 900 personas participaron en las pruebas de selección que comenzaron a realizarse en abril de 2011-, el director de origen vasco afirma que "llegar hasta aquí ha sido lo más parecido a un parto, pero esta vez el niño ha salido guapo. Eso es algo que no siempre está asegurado", compara un referente de las artes escénicas españolas.

"En dos horas y media hay que alumbrar todo el trabajo que se ha ido acumulando durante 9 meses. Un parto. Esto es como un parto", insiste Azpilicueta. "Luego, una vez ese niño está entre nosotros, hay que cuidarlo para que crezca de la mejor manera posible. Yo, por ejemplo, voy a empezar a trabajar a partir del próximo 14 de enero en la selección de los protagonistas de My Fair Lady -para el que quiere contar con la participación de Paloma San Basilio-, un musical que tengo la intención de traer a Tenerife el año que viene. Con ese deseo voy a empezar a trabajar, pero mientras me centro en ese proyecto tengo que procurar que Sonrisas y lágrimas evolucione en la medida que tiene que seguir girando hasta que llegue a Madrid, el 27 de septiembre de 2012", desvela Azpilicueta.

Sobre la perspectivas que tiene hasta completar la gira tinerfeña, el director de "Sonrisas y lágrimas" no parece dudar cuando afirma que "el deseo es acabar igual bien que hemos empezado. En entusiasmo está claro que no podemos mejorar demasiado porque es increíble la fortaleza moral y profesional que tiene este grupo, pero me gustaría irme de Tenerife con estas mismas sensaciones", desvela en torno a un espectáculo que es una fotocopia del que se va a instalar en la Gran Vía en otoño de 2012: "Lo que el público de Tenerife está viendo es lo mismo que va a llegar a Madrid el año que viene. La intención es llegar muy bien rodados. No sé si todos los que estamos aquí vamos a estar en ese estreno, pero la intención es seguir disfrutando".