El mercado musical español sigue su caída, por undécimo año consecutivo, y registró en 2011 un descenso del 10,7 % a pesar de que el mercado digital subió el 9,8 % y se sitúa ya en el 31,2 % del negocio, según un informe publicado ayer por Promusicae.

Si en 2000 la facturación del mercado discográfico superaba los 600 millones de euros, los españoles han gastado en 2011 tan solo 148,6 millones en la compra de música, unos datos que "aun siendo terribles, se han recibido como un mal menor", según Promusicae.

Pablo Alborán, con el disco de debut que lleva su nombre, ha sido el intérprete con más discos vendidos del año, 120.000 copias (tres Discos de Platino), mientras que "On the Floor", de Jennifer López y Pitbull, acumula esa misma cifra pero en número de descargas digitales de pago.

Internet es el único frente de buenas noticias para la industria musical, pues se ha pasado en un año del 23 % de la cuota de negocio al 31,2 %. Pero este aumento de las descargas se traduce en 8 millones de euros en ganancias respecto a 2010 que no compensan las pérdidas totales, que son de 17,9 millones de euros respecto a 2010.

"Nadie con conocimiento nos puede seguir acusando de no haber hecho los deberes digitales. La industria ha hecho una apuesta firme por las tiendas on line y el modelo está plenamente consolidado", explica en una nota Antonio Guisasola, presidente de Promusicae, quien añade que "hay que consolidar nuevas líneas de negocio" de cara a la legislación antipiratería en marcha.