Nada como estar muerto para alcanzar el éxito. La leyenda del R&B ha tenido que fallecer para que el mercado le reconozca como una de las grandes figuras de la música negra: Tras su muerte el pasado viernes, las cifras de venta oficiales se dispararon un 378 por ciento.

Etta James falleció el pasado 20 de enero a los 73 años en un hospital de Los Angeles tras una larga batalla contra la leucemia. La cantante padecía además una enfermedad renal, hepatitis C y demencia.

Según los datos que ofrece Billboard, ha sido tras su muerte cuando Etta James ha conseguido las mejores ventas de discos de toda su carrera, gracias, esencialmente, a sus recopilatorios Best of y The Best of Etta James - 20th Century Masters: The Millennium Collection.

El segundo título ascendió desde el puesto 162 al número 46 de la lista estadounidense de ventas. En total, las ventas de los discos de Etta James pasaron de 6.000 ventas la semana antes de morir a 30.000 después de hacerlo. Un incremento del 378 por ciento.

En la misma línea, su famoso tema At Last registró nada menos que 63.000 descargas desde el día de su muerte, que se suman a las 118.000 que registraron las docenas de canciones que Etta James tenía disponibles online.