El dúo catalán Estopa se ha cargado de "energía" al filo de la madrugada en el inicio de su gira nacional en Zaragoza, ante un público entregado al que ha dedicado los sonidos de su nuevo disco, "Estopa 2.0", con el que en apenas tres meses ha conseguido un disco platino.

Después de la capital aragonesa, a la que retornarán en octubre para poner el broche de la gira, los hermanos Muñoz recalarán hoy en Pamplona y luego Barcelona, Madrid, Granada, y así veintitrés ciudades en apenas cuatro meses con un paréntesis para presentar su disco en América Latina.

Ante unos 4.000 jóvenes seguidores, Estopa ha comenzado su concierto en la sala Multiusos del Auditorio zaragozano, al igual que su nuevo disco, con la canción "Mañanitas" y ha continuado con "Vino Tinto" y "Me quedaré", tras un despiste de David Muñoz que le ha llevado a olvidarse del micrófono.

En un escenario de doce metros de altura con cinco pantallas en las que se han proyectado imágenes, se han podido oír los nuevos sonidos -swing, funk, break dance- que Estopa ha fusionado en su último disco con su tradicional fondo rumbero.

Haciendo gala de este último trabajo, Estopa ha tocado cada una de las canciones que componen su séptimo disco, desde la "Primavera", de la que es "un poco raro" hablar en una noche tan fría, la "Locura", tema desechado en 1999 y recuperado ahora, hasta "Alma animal", que ha dedicado a los indignados del Movimiento 15M.

En acústico -porque, según han dicho, la experiencia de la anterior gira se les quedó "corta"- han recuperado también sus éxitos más sonados como "Demonios", "Fuente de Energía", "Tu calorro", "Los Chichos" y el primero de ellos "La raja de tu falda", que les llevó de la cadena de montaje de una fábrica a los escenarios de todo el país.

Hasta se han atrevido con una jota aragonesa: "A la corte aragonesa le traigo una petición, casarme con la princesa de la corte de Aragón", una tierra de la que se han despedido hasta tres veces.

En total, han cantado 26 canciones a lo largo de más de dos horas de concierto, algunas que "hace mucho tiempo" no tocaban en los escenarios, aunque "sí muchos días en la ducha", ha bromeado José, y que han supuesto un auténtico recorrido por sus siete discos.

Después del tradicional ritual de despedirse y volver al escenario, porque "los conciertos son así", Estopa ha sorprendido con los clásicos "Me falta el aliento", "Exiliado en el lavabo" y "Cacho a Cacho" para despedirse finalmente con "Camarón".

Con este tema, que ha coreado con entusiasmo toda la sala, Estopa se ha despedido de Zaragoza con un "hasta siempre" o por lo menos hasta octubre, mes en el que volverán con la misma energía para hacer el balance musical de su gira.