El escritor español Ignacio Martínez de Pisón señaló hoy en Manchester (norte de Inglaterra) que la presencia de la literatura española en el Reino Unido es "ínfima" y que es "un vacío que hay que llenar".

El autor de "El tiempo de las mujeres", que participó hoy en un taller sobre cine y literatura en la Universidad de Manchester, explicó que "al pasear por al librerías inglesas te das cuenta de que los autores españoles traducidos al inglés con cierta regularidad son muy pocos".

"Además de Javier Marías, Vila-Matas o Manuel Rivas, no ves muchos más", comentó el también guionista de películas como "Carreteras secundarias", basada en un libro suyo, y "Chico & Rita".

El ciclo Página Pantalla, en el que intervino el escritor y que ha sido organizado por el Instituto Cervantes de Manchester con el objetivo de acercar al público joven británico a la literatura y al cine español, algo necesario según Martínez de Pisón para ayudar a llenar "un vacío importante".

"Por desgracia, las cifras de traducción de libros españoles al inglés en Reino Unido son ínfimas, no llegan al 1 por ciento. En el caso de las traducciones del inglés al español en España, la cifra llega al 48 por ciento", se lamentó el autor aragonés.

Martínez de Pisón apuntó que esta diferencia es lógica teniendo en cuenta que el inglés es un idioma muy potente con un ámbito lingüístico en el que ya tienen casi todo, como sus escritores latinoamericanos, indios y chinos que escriben en esa lengua.

En este sentido, el finalista del Premio al Libro Europeo del Año 2011 por "El día de mañana" explicó que los anglosajones no necesitan alimentarse mucho de literatura extranjera ya que tienen ese cupo casi cubierto, pero reconoció que le da pena que autores interesantes no pueden entrar en un mundo tan amplio como es el de los lectores en lengua inglesa.

El escritor, de 52 años y cuyo ensayo "Enterrar a un muerto", sobre un traductor republicano que fue asesinado por los estalinistas durante la guerra civil española, fue traducido al inglés, aseguró que se trata de un caso "bastante excepcional".