Nadie esperaba que la actriz hiciera su primera aparición en la gala de los Goya. La pequeña de la familia Abascal hizo una entrada triunfal sobre la alfombra roja tras una larga rehabilitación de 10 meses a causa de un infarto cerebral.

Silvia Abascal fue el objetivo de todas las miradas y entró en el Palacio de Congresos de la Comunidad de Madrid armada de coraje y valor. "Estoy bien, emocionada de estar aquí hoy. Esto significa más que venir a los Goya", reconocía la actriz visiblemente conmovida.

Tras pisar la alfombra roja de la mano de su novio, el fotógrafo Rubén Martín, la actriz reaparecía ante las cámaras después de pasar el peor año de su vida. Silvia Abascal se volvió a emocionar con los piropos y los mensajes de ánimo que le mandaban los fotógrafos del photocall. La actriz lució radiante un look perfecto y su felicidad era evidente.

"El mayor premio es el amor de tu gente. Ese es el Goya", declaraba Silvia Abascal con emoción. Su novio, su familia y sus amigos han sido el soporte fundamental que ha ayudado a darle fuerza y ánimo durante esta larga recuperación. Han sido diez duros meses de rehabilitación que aún no han terminado: "Totalmente recuperada no estoy, pero voy muy bien", afirmaba la actriz.

EL ICTUS CAMBIÓ SU VIDA

El 2011 ha marcado un punto de inflexión en la salud de Silvia Abascal. El fatal accidente ocurrió el día 2 de abril mientras ejercía como jurado en el Festival de Cine Español de Málaga. La actriz sufrió un desvanecimiento en plena clausura del festival a causa de un derrame cerebral.

Silvia fue trasladada con gran urgencia al hospital Carlos Haya de Málaga e ingresó en la UCI. Los médicos de este hospital valoraron su estado de salud y decidieron que fuera trasladada a Madrid. El hospital Gregorio Marañón se encargó de una delicada intervención tras diagnosticarle una "malformación cerebrovascular congénita" que le causó el ictus.

La actriz se enfrentó a las consecuencias del ictus con gran optimismo. Silvia Abascal ha demostrado una gran valentía aunque su lucha por superar las secuelas que le dejó el ictus aún no ha terminado.

Silvia Abascal inició la gala de los Goya 2012. Fue la primera en salir a escena y otorgar el primer galardón en el escenario del Palacio de Congresos. Seguro que la actriz siempre recordará la noche del domingo, su reaparición despúes de un difícil viaje. El recuerdo inundará el reencuentro con sus compañeros quienes la recibieron con una emocionante ovación.