"Mis raíces son palmeras y allí se juega al envite con el rey y la mala o malilla -el dos del palo que mande- como matadores. Además, mi segundo apellido es Rey y me pareció una manera de conservarlo. Nos gustó el nombre y por eso nos llamamos Reymala". Lo asegura Miguel Ángel Batista, "Bati" (Santa Cruz de Tenerife, 1976), el cincuenta por ciento de una compañía teatral que formó en 2008 con el lagunero Daniel Tapia Alberto, compañero suyo en la Escuela de Actores de Canarias, donde se conocieron hace diez años. Después del gran éxito cosechado por su montaje "La reunión de los Zanni", con excelentes críticas en el prestigioso Festival de Teatro Clásico de Almagro, "Noche de bufones", estrenado el pasado septiembre en El Sauzal, es su espectáculo más reciente. Con ambas obras realizarán una gira por Canarias que comenzaron el pasado viernes en Vecindario (Gran Canaria) y les llevará próximamente a Tacoronte, a Lanzarote y a La Gomera.

Daniel y Batista tienen claro que "producimos, distribuimos y montamos con una filosofía clara: combinar la calidad artística con la dignidad de los profesionales. Nos financiamos a través del sistema de créditos y nos arriesgamos en el proceso completo. Pretendemos ganar dinero, es obvio, pero no es el objetivo prioritario. Incluso, estamos dispuestos a bajar el caché para mantener el nivel salarial del equipo de profesionales. Gracias a este equipo creativo hemos tenido éxito".

Ambos son licenciados en Arte Dramático y ejercen la doble faceta de actores y a la vez directores artísticos de sus obras. Cuentan con una amplia experiencia y tienen "aficiones comunes como la esgrima o el teatro clásico. Lo primero que hicimos juntos fue una gala del Carnaval de Los Llanos de Aridane, en La Palma, y a partir de ahí todo ha ido muy bien", apuntan.

"Por supuesto que hay problemas -apostilla Daniel-, pero cuando surgen nos paramos, hablamos y seguimos adelante. El diálogo nos enriquece y después de tres años hay un entendimiento que nos permite funcionar muy bien. Teníamos unos roles marcados al principio, cuando Bati era más actor y yo me encargaba de las tareas de producción, pero ya se han ido diluyendo los perfiles".

En paralelo a los espectáculos, Reymala desarrolla Áreas Didácticas sobre cada uno de los montajes para trasmitir en el aula tanto los contenidos de los textos como el gusto por el arte escénico. Es otro gran objetivo de la compañía desde sus inicios: "La apertura a nuevos públicos fue una de las motivaciones de este proyecto".

Tampoco olvidan la filosofía que les mueve: "Devolver prioridad a la esencia del oficio, tanto en el trabajo actoral como en la elaboración artesanal de los montajes para compartir con el público la magia de la experiencia teatral".

"Con la crisis han bajado las contrataciones -indican-, pero siempre hemos estado un poco en crisis porque lo de las Artes escénicas es como bailar con la más fea. Somos dos caras de una misma moneda. Por un lado, Reymala, el sello teatral, y por otro la productora y distribuidora, Difusión Escénica, que alimenta al primero y nos permite afrontar nuevos retos. Reymala se mueve en el ámbito de lo público y Difusión Escénica en el de lo privado. Las subvenciones institucionales llegan tarde, así que dependemos en buena medida de la producción".

Coinciden los dos en "la necesidad de revitalizar las artes escénicas en el Archipiélago porque son pura artesanía, no es posible trabajar en serie en este mundo. Hay una idea de que todo lo que no es tangible en cuanto a rentabilidad no vale y hay que cambiar esa mentalidad".

Reymala ha representado a Canarias en escenarios renombre como las Jornadas de Teatro del Siglo de Oro de Almería; el Festival de Teatro Clásico de Burgos; el Festival de Commedia dell''Arte de Alcalá de Henares o el mencionado Festival de Almagro.

"La sensación que tuvimos al estrenar La reunión de los Zannien Almagro fue de sorpresa y orgullo por las críticas favorables. Funcionó el boca-oreja y llenamos el recinto más amplio del festival. Esta obra no ha muerto, siempre la recuperamos porque tiene plena vigencia. Tuvimos la fortuna de que un gran director como Adriano Iurisservich colaborase con nosotros y la doble puesta en escena, para plazas de los pueblos y espacios cerrados, le da más atractivo".

Reymala "siempre trabaja en algo nuevo -concluyen-. Ahora queremos rentabilizar Noche de bufones y reforzar el área didáctica. Luego hay un proyecto novedoso, pero no queremos adelantarlo. Por último, abriremos una segunda sede física, tras la de La Laguna, en Ingenio (Gran Canaria). Nuestra ilusión sería cruzar el charco con algún espectáculo".

Los cuatro espectáculos de una brillante trayectoria

"Noche de Bufones". Cinco bufones contemporáneos comentan ácidamente el mundo actual con la palabra del pasado con una selección literaria que repasa algunos de los fragmentos de los clásicos universales y del Siglo de Oro español, aderezados con música. El director del montaje es el grancanaria Nacho Cabrera. "La Reunión de los Zanni" es Commedia dell''Arte en estado puro. Detrás de una comedia de enredo a ritmo endiablado se esconde una renovación absoluta de este género y una fina crítica a la sociedad actual. Recibió diez nominaciones a los Premios Réplica de las Artes Escénicas de 2011 y fue galardonada en tres categorías: mejor actriz (Lorena Matute), mejor vestuario (Margarita Ruesga) y mejor dirección (Adriano Iurisservich). "Clowneando no es solo un solo de clown". Con este espectáculo, Reymala quiere rendir homenaje al una de sus pasiones: el mundo del payaso. Un espectáculo de clown clásico en el que un solo personaje centra la atención del público. "Historias de Darwin" es la pieza didáctica de la compañía. Dos antropólogos algo disparatados acercan al joven espectador a los avatares del científico, recreando la vida de Charles Darwin a partir de los recursos favoritos de la compañía Reymala: el juego de máscaras y la comicidad del clown.