La llegada a España del tesoro de la fragata "Mercedes" marca "un antes y un después" en la protección internacional del patrimonio subacuático, declaró ayer el ministro de Educación y Cultura, José Ignacio Wert.

Wert compareció junto a los secretarios de Estado de Cultura y de Cooperación Internacional para Iberoamérica para expresar la profunda satisfacción del Gobierno por la recuperación de las 600.000 monedas de la fragata "Nuestra Señora de las Mercedes", que llegaron el pasado sábado desde Tampa (Florida, EEUU).

Cinco años transcurrieron desde que España iniciara la batalla legal contra la empresa Odyssey, después de que ésta extrajera frente a las costas del Algarve portugués el mayor tesoro encontrado bajo el agua, el procedente de la fragata española hundida en 1804 por una flotilla inglesa.

Con el tesoro en España, en concreto en las dependencias de la Secretaría de Estado de Cultura, en la madrileña plaza del Rey, comienza ahora una compleja tarea de restauración, conservación y catalogación, para luego determinar su uso museístico, ha explicado el ministro.

Wert no ha adelantado dónde se exhibirán las monedas recuperadas ya que considera prematuro hacerlo, aunque ha reiterado su voluntad de que el tesoro "pueda ser disfrutado por todos". "Ninguna posibilidad está excluida", reiteró.

Tampoco Carmen Martos, subdirectora del Museo Arqueológico Nacional y coordinadora del equipo técnico que se desplazó a Tampa la pasada semana para traer a España los 551 contenedores en los que se guardaba el tesoro, ha querido poner plazos a la restauración de las monedas.

Caso cerrado

El ministerio considera cerrado el caso, aunque España no renunciará a las piezas procedentes de la "Mercedes" que puedan permanecer en Gibraltar. Además, se estudia la posibilidad de reclamar a Odyssey el pago de las costas del largo proceso judicial.

Por otro lado, Wert recordó ayer que no hay ninguna novedad en la reclamación que el Gobierno de Perú hace sobre el tesoro de la fragata "Nuestra Señora de las Mercedes" y que ya ha sido rechazada por la Justicia norteamericana.

"No voy a centrarme en la valoración de los argumentos jurídicos peruanos, pero el tribunal de Tampa abordó esta cuestión con carácter preliminar y estableció que el patrimonio de la Mercedes pertenecía a España", concluyó el ministro.