Hija del cantador Enrique Morente y de la bailadora Aurora Carbonell, su carrera artística ha estado condicionada por sus genes y por todas las personas que esperan ver en sus creaciones el legado de un talento universal. "Ser un Morente es algo muy hermoso", admite la cantaora que el próximo 11 de marzo actúa en la Sala Sinfónica del Auditorio de Tenerife Adán Martín.

Estrella Morente (1980) no duda en el instante de desvelar que "mi familia tiene toda la culpa de lo que soy", aunque puntualiza que tiene claro que "aún no soy ni la sombra de lo que quiero ser", precisa la nieta de Montoyita, la sobrina de un guitarrista que la acompaña en sus actuaciones, la pariente de las bailadoras de La Barbería del Sur... "Morente es sinónimo de arte y, sobre todo, de generosidad; es mi mejor herencia. Ser uno de los miembros de esta familia es un gran orgullo" expone una creadora que se considera más cantaora que cantante. La razón: es que "La cantaora se puede disfrazar de cantante de vez en cuando, pero si eres cantante tienes que estar sacando discos por unas formalidades", dijo.

La granadina, que se estrenó en el mundo de la música con dieciséis años, cree que "el flamenco es una pasión que llega directa a los corazones", analiza en relación al respeto con el que se trata a este género musical en muchas partes del mundo y, por contra, la escasa atención que se le presta en nuestro país. "Ya se sabe... En casa del herrero, cuchara de palo".

"Historia del flamenco"

Estrella Morante cree que los grandes del flamenco son pilares que forman parte de la "historia viva" de este género musical: "Camarón de la Isla, Enrique Morente, Paco de Lucía, junto a otros grandes, son piezas irrepetibles... Es como querer entrar a La Alhambra sin contemplar sus muros, ni los artesanados, ni las raíces milenarias de sus bosques... Todos esos artistas, además, son tan grandes por creer en las nuevas generaciones y por la búsqueda de nuevos caminos y horizontes a través del sacrificio, de la afición y de la escuela. Eso, creo, es hacer escuela. Ellos son las fuentes en las que tenemos que ir a beber los que queremos aprender algo de esta profesión", añade la autora de álbumes como "Calle del Aire" (2001), "Mi cante y un poema" (2001), "Mujeres" (2006) o "Antología" (2009). "Uno siempre tiene que fomentar lo que es, no lo que le hubiera gustado ser. Si persigues ser algo que no se siente el proceso ya no es natural", aclara Morente sobre su pasión por el flamenco en lugar de otro estilo de música mucho más comercial: "Hacer flamenco no es un acto de valentía; es algo natural que forma parte de un reflejo interior. Alguien me enseñó que se canta como se es", reitera segundos antes de dar su opinión sobre la convivencia de este género artístico y las nuevas tecnologías.

La hija de Enrique Morente no entiende un proceso creativo que no esté influenciado por los avances tecnológicos: "Eso es algo que forma parte de nuestra vida y que el mundo del arte no puede rechazar... La tecnología está al alcance de cualquiera y, en nuestro caso, al servicio del arte. Hay que utilizar el progreso porque, sin duda, es una buena manera de actualizarse", precisa una artista que no oculta sus sentimientos y que no se vio nunca ejerciendo la medicina o la abogacía. "A mí me gusta el flamenco, que es lo que me tira y lo que he visto en casa desde que era chiquitita", explicó Estrella de su pasión musical.

La andaluza, que conoce bien los rincones de la profesión de la que vive, confiesa que "he aprendido a caminar sobre el alambre... Que se acuerden de mi padre cuando la que actúa soy yo es inevitable. Un acto de respeto hacía él. ¿Cuáles son mis sueños? No los tengo aún definidos. Mis sueños van cambiando con el tiempo", avanza una cantaora que reconoce el papel crucial que juega la música en su vida: "Es algo de lo que me alimento", valora sobre unos gustos que lo mismo la llevan a escuchar a Bob Marley que a Frank Sinatra, pasar un ratito con Alejandro Sanz o con La Barbería del Sur, disfrutar del recuerdo de su padre...

La esencia de Enrique Morente va a estar presente, no solo durante el concierto que Estrella ofrece la semana que viene en Tenerife, sino en la génesis de un trabajo discográfico que homenajea a un artista clave para entender la renovación que sufrió el flamenco durante la segunda mitad del siglo XX y el primer decenio del XXI, gracias a las dos docenas de proyectos discográficos que llevaron su firma o la música que creó para dos filmes de Carlos Saura: "Flamenco" (1995) e "Iberia" (2005).

Auditorio de Tenerife Adán Martín

concierto

domingo 11 de marzo