LA LIBRERÍA del Cabildo volvió a abrir sus puertas en este mes de abril para acoger, en el octavo Maratón de Poesía Canaria, a los cientos de recitadores que llegaron desde todos los pueblos de la isla para dejar impregnadas de poesía las ramblas y avenidas de la capital.

Tener ilusiones -así, en plural- es tener ganas de vivir, de seguir luchando, de estar en la brecha. Cuando no hay ilusión, pienso, todo termina, nada nos importa, se deteriora la salud y nos ponemos insoportables; de nada nos vale saludar a un nuevo día, es mejor quedarse en la camita. ¿Y qué conlleva esta decisión? La ruina. La nuestra y la de toda la familia.

No nos podemos parar por un simple, o no tan simple, dolor de cabeza, o quedarnos en el suelo si la vida nos hace una mala jugada y nos derrumba -que suele hacerlo-. Pero lo importante es levantarnos. Volver a caminar, mirar hacia adelante porque cada día es un regalo del cielo y tenemos la obligación de vivirlo y saborearlo; de sacar a flote los dones que Dios nos ha dado y que por distintas causas no hemos podido llevar a buen término.

El taller de Literatura del Centro de Día para Mayores Isidro Rodríguez Castro y la Asociación El Molino del barrio de La Salud son una buena muestra de un grupo de "chicas y chicos" mayores que tienen la ilusión a tope. Se han ganado el título de toreras/os. Nadie diría que todos pasamos de los sesenta; tan pronto nos vamos de viaje como organizamos una excursión, visitamos los colegios y hablamos a los niños de poesía -unos encuentros intergeneracionales muy interesantes-, como también tomamos parte en los maratones poéticos que cada año organiza la corporación insular de Tenerife.

Hay que poner la imaginación en marcha y no dejar escapar las oportunidades que nos ofrece la vida. Ahora paladeamos mucho más y mejor todo lo que nos rodea. Lo que hace algunos años nos parecía una nimiedad hoy es la mejor medicina para seguir por el sendero que nos va mostrando la vida.

El listón del Maratón Poético de este año 2012 ha quedado muy alto. Desde bien temprano llegaron niños de varios colegios, niños que tenían mucho que decir y que a través de la poesía quisieron dar el mensaje. La poesía está en auge, digan lo que digan y pese a la crisis; incluso esta dio pie para algunos poemas. Desde la edad más temprana hasta señores con bastantes primaveras a la espalda no quisieron quedarse agazapados entre sábanas. Tal es el caso de D. Victorino Coello Damas, que dejó sorprendidos a todos los asistentes. A sus noventa y tres años recitó, memorizado, un precioso poema a Tenerife. Este señor fue un gran rapsoda en su juventud y ha conservado ese don hasta hoy con una ilusión digna de comentar. Viene muy a cuento el certero refrán español: "Genio y figura hasta la sepultura".

Desde esta ventana que EL DÍA nos regala felicitamos a todos los que quisieron cantar en un día de abril al amor, a la amistad, a las flores, a las madres, a nuestro añorado Pedro García Cabrera y a tantos otros, contagiando todo el ambiente santacrucero de los más bellos sentimientos.