Abril ha sido un mes particularmente intenso para dos cantantes cuyas trayectorias se han cruzado en Valencia, la tierra que hace diez siglos vio cabalgar al Cid Campeador y que ahora se ha convertido en escenario de las funciones del drama épico que Jules Massenet le dedicó en 1885. Tras la Primera Guerra Mundial este exponente de la Grand Opéra francesa desapareció prácticamente del repertorio hasta que el español Plácido Domingo la rescató, primero como intérprete y en los últimos tiempos como director.

En tres funciones celebradas en el Palau de Les Arts Reina Sofía, el tenor de tenores ha entregado el testigo lírico -y la tizona del legendario caballero castellano- al tinerfeño Jorge de León, un Rodrigo de nuevo cuño, recreado gracias a una voz de tenor heroico que a comienzos de este año pudo escucharse en La Scala de Milán.

Un Jorge de León lógicamente satisfecho califica de "exitazo" el resultado de las "semi-representaciones" de "Le Cid" (ya que la obra se ofreció en versión de concierto, es decir sin decorados ni aparato escénico).

"Por las dimensiones y fuerza dramática de la obra buscamos semi-escenificarla para el público", señala Jorge de León apenas unas horas después de la última velada, celebrada en la noche del pasado lunes.

Y es que la obra "épica" de Massenet, inspirada en Corneille, también incluye una serie de danzas españolas que la hacen particularmente atractiva para el espectador. El tenor lagunero se ha debido enfrentar, además, a su primera obra "en estilo e idioma francés", reto saldado con éxito como se desprende de los largos aplausos cosechados tras el aria del tercer acto, "Ô souverain, ô juge, ô père".

De León tuvo como Jimena a la ucraniana Liudmila Monastirska, con la que ya compartió cabecera de reparto en la "Aída" representada en La Scala.

En el foso estaba el gran Plácido Domingo, con el que el tinerfeño podría firmar una nueva colaboración en el futuro, quizá al otro lado del Océano, en Estados Unidos o Puerto Rico.

De León ve estas últimas interpretaciones como una suerte de "relevo", ya que Rodrigo es un personaje largamente defendido por el maestro. "Plácido nunca ha dejado de apoyar, ayudar y dar oportunidades a las voces jóvenes. Siempre ha sido un referente para mí".

El gran cantante madrileño deja de momento la batuta de la Orquesta de La Comunitat Valenciana tras un intenso mes en el que también ha dirigido a Jorge de León en "Tosca" y en el que ha recibido una oferta formal para dirigir a partir de 2014 los destinos musicales del Palau de Les Arts, considerado por su heredero isleño como un "teatro talismán".

En este mismo escenario, Jorge de León inicia hoy los ensayos de "Il Trovatore", de Verdi, que bajo la dirección de Zubin Mehta se estrenará el próximo 26 de mayo.