"¿Quién mejor para plasmar en imágenes la historia de mi tío Antonio que alguien de la familia? Pensé que tenía una especie de deber moral para hacerlo y por eso me lancé a rodar un documental cuyo proceso ha sido largo desde el comienzo, unos cinco años, los dos últimos buscando ayudas para la producción. Estoy satisfecho del resultado porque son noventa minutos en los que se cuenta una historia sin connotaciones políticas ni mensajes ideológicos. Pretendo que cada uno saque sus propias conclusiones". Lo afirma el realizador tinerfeño Eduardo Cubillo Blasco que mañana estrena en TEA (Tenerife Espacio de las Artes) su película "Cubillo, historia de un crimen de Estado".

El documental está tejido en torno a la peripecia personal y política de Antonio Cubillo Ferreira, fundador y líder del Movimiento Para la Autodeterminación e Independencia del Archipiélago Canario (MPAIAC) que el 5 de abril de 1978 sufrió un atentado en el zaguán de su casa de Argel perpetrado por el asturiano Juan Antonio Alfonso y ordenado por los servicios secretos españoles con implicación del espionaje alemán. "Nos hemos basado -apunta Eduardo- en los hechos probados".

"Sabía de la historia de mi tío como cualquier canario de mi generación (tiene 30 años). Un día me leí un libro sobre el caso, llamé a Antonio y empezamos. La primera entrevista duró ocho horas".

El documental comienza con una catarsis: el encuentro entre Cubillo y el sicario que le apuñaló por la espalda, Juan Antonio Alfonso. Así lo cuenta Eduardo: "El escenario fue el teatro Príncipe Felipe de Tegueste en un ambiente intimista. Fue emocionante ver a mi tío aparecer apoyado en sus muletas y en silencio acercarse a su verdugo. No hablaron al principio, solo se miraron y luego empezó un interrogatorio de mi tío a un Alfonso que pareció liberarse con las respuestas. Le dijo que José Antonio Espinosa, el espía infiltrado en el MPAIAC y cerebro del atentado, le ordenó que pusiera una bomba en su coche, pero se negó porque Antonio siempre viaja con su mujer y sus hijos. Le pidió perdón y mi tío le dio la mano y lo perdonó. Fue algo impresionante".

Este intenso encuentro da paso a testimonios de los protagonistas e imágenes de archivo con el nexo de la narración de una voz en off. "Me documenté con cientos de libros y logré entrevistar a Alfonso y a Espinosa, que nunca había hablado. También a periodistas, expertos y políticos. Quería centrar la trama en un personaje, al margen de que sea mi tío, sin dar pie a debates sobre temas como la independencia de Canarias. Tampoco acusar a nadie al margen de las opiniones de los que vinculan lo ocurrido al entonces ministro del Interior, Martín Villa. Hay un trabajo ameno en el que se esbozan aspectos tan interesantes como la implicación de los servicios secretos alemanes, la Guerra Fría, la descolonización africana y el papel de la OUA o la Transición".

Antonio Cubillo sí tiene claro el responsable de su atentado: "Martín Villa fue el culpable de todo". Calificó el documental de "trabajo independiente y serio, como demuestra que haya sido muy valorado en el Festival de Málaga, sin influencia del parentesco. Me limité a ayudar con mi testimonio, sin opinión; a recomendar contactos y a facilitar todo el material de archivo que tengo".

"Llegar al sicario que me apuñaló -apostilla Cubillo- fue posible gracias al periodista Jesús Duva, que publicó en El País un reportaje en uno de los aniversarios del atentado. Alfonso llamó al día siguiente al periódico porque quería pedirme perdón. Era un militante del FRAP al que el Espinosa convenció de que yo era un hombre de la CIA. El contacto a través de Duva permitió el encuentro con Alfonso en el que le digo: Te doy la mano, pero me vas a explicar todo lo que pasó".

El preestreno de la película tendrá lugar hoy en TEA a las 20:30 horas y mañana se exhibirá en doble sesión, a las 19:00 y 21:30 horas, igual que el sábado y el domingo. De lunes a jueves de la próxima semana el horario del pase será las ocho de la noche.