"Después de la nieve", obra de Sophie Crockett considerada un "clásico moderno" por la historia apocalíptica que encierra sobre un futuro no tan lejano, acaba de publicarse en español después de triunfar entre los lectores británicos y norteamericanos.
Publicada por Macmillan, la primera y exitosa novela de la británica Sophie Crockett sale también ahora en Argentina y México, y en ella su autora lleva al lector a preguntarse qué pasaría si, arrastrados por un cambio climático y una crisis energética, Occidente se sumiera en un caos y cayera en manos de gobernantes absolutistas.
Crockett sitúa a sus lectores ante esa hipótesis, en la que muchas de las cosas materiales que hoy consideramos absolutamente imprescindibles, como el agua caliente, las telecomunicaciones o la calefacción, dejarían de existir, haciendo que la vida cambiase radicalmente y que la civilización retrocediese varios cientos de años.
Este es el mundo de Willo, el joven protagonista de "Después de la nieve" que, tras quedarse sin familia, tiene que aprender a sobrevivir solo en un ambiente hostil y con una Europa cubierta de nieve.
El viaje que emprende en busca de los suyos se convertirá en un paso hacia la madurez y el descubrimiento de la amistad y la solidaridad.
La obra está dividida en tres partes: "Gelidonia", en la que Willo llega a su casa, en medio de un campo helado, y descubre huellas en la nieve que le llevan hasta su casa vacía, de la que han desaparecido todos sus familiares.
En su camino para buscarlos a través de las montañas, con la única compañía de un cráneo de perro con el que habla, el joven protagonista encuentra a Mary, una chica frágil que también está sola.
La segunda parte del libro, "La ciudad", muestra a la pareja de adolescentes en una ciudad helada, llena de bandas callejeras y dominada por el toque de queda.
"El deshielo" da paso a una estación más cálida, en la que la nieve comienza a derretirse y también la capa que envuelve a muchos personajes para descubrir su verdadero yo.
Sophie D. Croquett, (Gran Bretana, 1969), se crió en un barco con sus padres viajando por todo el mundo, aunque residió mucho tiempo en Rusia y Europa del Este.
En las montañas del Cáucaso fue testigo de la caída de la Unión Soviética, dónde presenció una sociedad "en caída libre", y su inspiración para escribir "Después de la nieve" la extrajo de sus numerosos viajes, en los que ha visto a muchas personas sobrevivir como los protagonistas de su obra.
Según Croquett, para mantener el calor mientras escribía su fría novela alimentó el fuego de la chimenea y se abrigó "con las esperanzas de la primavera".