El fiscal de Santiago, Álvaro García Ortiz, detalla en la denuncia a Marina Castaño por presunta estafa, apropiación indebida, malversación y fraude fiscal que las sociedades creadas por Camilo José Cela y su segunda esposa tienen "una finalidad real desconocida".

En concreto, señala el texto que ''Lengua y Literatura'', participada por la Fundación del Nobel al 80 %, y por ''Letra y Tinta'', que dirige su viuda desde su domicilio en Madrid al 20 %, "pudiera encubrir devoluciones de IVA", al haber cargado con los gastos de la institución que custodia el legado del escritor gallego y gestionado sus subvenciones, obteniendo así "grandes cantidades de dinero" bajo este concepto.

La Fiscalía, que ha solicitado a un juzgado de Padrón que se impute a Castaño y al exgerente de la Fundación, Tomás Cavanna, por los delitos referidos, pretende esclarecer si hubo trasvases de dinero público -procedente de la Xunta, Gobierno central y otras administraciones- entre la Fundación Cela, sin ánimo de lucro, y ''Lengua y Literatura'', empresa constituida hace más de una década. También ha pedido que se aclare el papel de ''Letra y Tinta''.

García Ortiz menciona en el documento otras presuntas actividades irregulares, como la supuesta "consecución y empleo de subvenciones" en favor de la Fundación Camilo José Cela para la contratación de personal, "una práctica relativamente habitual".

En 2009, con el despido de cuatro trabajadores de la Fundación y la readmisión de tres de ellos tras el juicio a su favor -la cuarta, próxima a la jubilación, llegó a un acuerdo y fue indemnizada-, los propios empleados desvelaron que con el presupuesto de la Fundación se habían pagado los sueldos de una secretaria personal de Marina Castaño y de trabajadoras domésticas de Cavanna.

La investigación actual surgió a raíz de una denuncia presentada por Lola Ramos, una vecina de Iria Flavia (A Coruña), localidad en la que está ubicada la institución que lleva el nombre del autor de "La Colmena".

Con la documentación aportada y las oportunas pruebas, la Fiscalía considera que "al menos, en inicio, quedan acreditados parte de los hechos denunciados" y fuentes próximas a esta investigación han confirmado que "efectivamente hay materia penal".

Este es el segundo varapalo para la periodista coruñesa Marina Castaño en las últimas semanas, puesto que a principios de junio la Audiencia de Madrid falló a favor de Camilo José Cela Conde, único hijo del Nobel, en la disputa abierta por la herencia de su padre.

La sentencia condenó a Castaño y a la Fundación Cela a pagar a Cela Conde cinco millones de euros en concepto de legítima.

La Fundación Cela, ahora de carácter público -en 2010, cuando languidecía por serios apuros económicos, la Xunta la rescató-; ha comunicado que "si hay diligencias" su comportamiento será de "colaboración y transparencia".

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, en respuesta a los periodistas, al ser preguntado por la opción de apartar a Castaño -sigue como presidenta de honor sin funciones-; respondió: "si hay una investigación de un fiscal, supongo que nos darán traslado y, a partir de ahí, tomaremos nuestra decisión".