El 1 de agosto de 1932, hace ya ochenta años, los radioyentes escucharon por vez primera en español la frase "Aquí Radio Moscú".

Así abrió las emisiones de la legendaria emisora Luis Cechini, expresidente de la Federación de Ferroviarios de Argentina, cuya voz seguiría sonando casi invariable en las frecuencias de Radio Moscú durante los siguientes 55 años.

Aquellas primeras emisiones no alcanzaban a América Latina y solo algunos llegaron a oirlas entonces en España.

Sin embargo, poco después ya eran muchos los que escuchaban Radio Moscú en la incipiente II República, algunos de sus comentarios eran incluso reproducidos en los diarios españoles y la redacción recibía a diario centenares de cartas.

La Guerra Civil Española y la lucha contra el franquismo marcaron uno de los jalones más importantes en la historia de Radio Moscú.

Tras la caída de la República Española se incorporaron a la emisora soviética grandes profesionales como el periodista Eusebio Cimorra, más conocido en España como Jorge Olivar por sus famosos programas "Cartas a Juan" o "Un comunista al micrófono".

Pero Radio Moscú no solo era política: en sus programas tomaban parte algunos de los grandes compositores de la época, como Shostakovich o Prokófiev.

En sus emisiones en castellano y catalán sonaban las voces de niños españoles, evacuados a la URSS y que pasarían a ser conocidos como "niños de la guerra", que confiaban en que quizás alguna madre llegaría a oirlos o alguien se lo diría en una España que para ellos resultaba más lejana e inalcanzable que la Luna.

Más tarde, algunos de ellos también aportarían todo su talento a Radio Moscú, como Pilar Villasante, Margarita Peláez o Vicente Arana.

Para la II Guerra Mundial Radio Moscú era ya una de las emisoras más potentes del mundo, y llegaba a ser escuchada hasta en los campos de exterminio nazis, con rudimentarios aparatos que los presos ingeniaban con los escasos medios que tenían a su alcance.

En España y Sudamérica escuchar la emisora soviética era conocer de primera mano las noticias del lejano país cuyas tropas hicieron frente a la Alemania nazi y luego avanzaron desde Moscú y el Volga hasta Berlín.

El 9 de mayo de 1945 Radio Moscú transmitió en directo las salvas de artillería sobre la Plaza Roja que anunciaban la derrota del nazismo, que significaría el fin de aquella guerra pero también el inicio de otra muy distinta: la Guerra Fría, en la que la emisora desempeñó un destacado papel.

En plena "crisis de Cuba", cuando el despliegue de misiles soviéticos en la isla caribeña puso al mundo al borde de la conflagración nuclear, fue precisamente Radio Moscú la que anunció la disposición del Kremlin a negociar.

Cuba en los años 60, igual que España en los 30, marcó otro jalón en la historia de la legendaria radio.

Varios trabajadores de la emisora fueron enviados a la "isla de la libertad", y no solo como traductores e intérpretes.

Algunos contribuyeron a la fundación de la agencia cubana Prensa Latina, otros a la consolidación de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, como Francisco Ciutat.

El comandante Ciutat, conocido en Cuba como Angelito, fue, en opinión de investigadores como Carlos Franqui, "el verdadero organizador, teórico y práctico, de la que sería en los años siguientes la formidable maquina de guerra fidelista".

Allí, en la "isla de la libertad", abrió su primera corresponsalía en un país de habla hispana la radio y televisión de la URSS y por muchos años Cuba se convirtió en escala obligatoria en la carrera de los "hispanistas" soviéticos.

Un decenio más tarde es Chile quien hace su aportación al desarrollo de Radio Moscú con el legendario programa "Escucha Chile" y las transmisiones de "Radio Magallanes".

"Radio Moscú salvaba vidas", dijo el periodista y escritor chileno Eduardo Labarca, una de las voces que las ondas de la emisora llevaban a Chile durante la dictadura de Augusto Pinochet.

Explica que cuando alguien era secuestrado en Chile, los familiares y amigos buscaban desesperadamente una manera de comunicar la noticia por teléfono a un exiliado en cualquier país, que hacía de puente y llamaba a Radio Moscú.

"A veces alcanzábamos a informar el mismo día, la noticia se esparcía en Chile y el mundo, se ponía en marcha la maquinaria de la solidaridad y la dictadura no podía actuar impunemente", recuerda el periodista.

Hoy en día, "queremos que en el mundo hispano vean que la visión (de la realidad) está lejos de la uniformidad, porque hay muchos puntos de vista y algunos son los que estamos en disposición de transmitir", dijo Andréi Bastritski, presidente de la otrora Radio Moscú, convertida en la Voz de Rusia.