Maite Ruiz González, arqueóloga e Inspectora Insular de Patrimonio del Cabildo de El Hierro, lleva más de dos décadas dedicada a escudriñar los diferentes yacimientos arqueológicos que se descubren en la isla, la mayoría de ellos de forma casual, entre los que destacan algunas cabañas de una tipología desconocida hasta el momento, o dos carbonos de semilla de cebada que evidencian la práctica de la agricultura entre los bimbaches, cuando hasta ahora se pensaba que sólo de dedicaban a la ganadería.

¿Qué importancia tiene el último hallazgo de los restos de siete bimbaches en Guarazoca?

Es un hallazgo hasta cierto punto importante porque se creía que en la necrópolis del Hoyo de los Muertos, que se había derrumbado en los años 70 y los restos fueron recogidos por el Museo Arqueológico de Tenerife con Diego Cuscoy, ya no quedaba nada. Esto indica que la necrópolis tiene todavía más restos dentro y qué tipo de material puede permanecer ahí. El problema es que ha quedado inaccesible y es muy peligroso entrar. La zona está muy alterada por causas naturales, se aprecian grietas. Yo estuve agarrada a un roca y daba la impresión de que me iba al fondo del barranco.

Entonces, ¿mejor olvidarse de este yacimiento?

Hay muchos otros yacimientos que están como los dejaron los bimbaches. Hay algunos localizados en la isla, pero falta hacer un estudio completo de todo el territorio. Se conocen bastantes yacimientos, pero la mayoría son casuales, los han dado a conocer pastores, cazadores o gente que camina mucho por el campo. Se han hecho prospecciones arqueológicas por parte de la Universidad de La Laguna, pero no en todo el territorio. Hay zonas que están vírgenes y tienen un potencial increíble porque están como las dejaron. A veces he entrado en cuevas en las que ves esa capa de polvo antiguo, que solamente tiene la huella de un lagarto que ha pasado por allí y ves los restos. Han pasado 500 años y está tan bien preservado.

¿Cuáles son los principales descubrimientos realizados últimamente en la isla?

Esta es una isla muy agradecida, por poquito que venga algún investigador encuentra un tesoro, como ocurrió con Renata Springer y Sixto Sánchez la última vez que estuvieron haciendo un inventario de lo conocido, que también localizaron otros yacimientos rupestres. Si antes el Julán eran los letreros y los números, ellos hablan ahora de Julan, 2, 3, 4 y 5. Encontraron otros cuatro yacimientos más. El otro día un cazador nos dio a conocer otro yacimiento rupestre. Luego se encuentran cosas continuamente. Otro de los últimos hallazgos casuales fue un yacimiento habitacional localizado por la obra de la central hidroeólica, que ha dado unos resultados muy novedosos, con una nueva tipología de cabañas que no se tenía documentada hasta el momento. Son unas cabañas que aprovechaban los desniveles del terreno, están semienterradas. Ni siquiera tuvieron que excavar para construirlas, sino que aprovecharon un socavón natural. No se tenía constancia en El Hierro de este tipo de construcción, con los agujeros de los postes...

También hemos encontrado hogares de superficie de dos metros de diámetro por cincuenta de profundidad con mucho material doméstico y cada vez que se excava aparece algo. Incluso en la necrópolis de La Lajura y en la Hoya de Tamuica, detectamos dos carbones de semilla de cebada de una variedad que se cultiva actualmente en la Isla, cuando se pensaba que solo se practicaba la ganadería. Esto ha demostrado que en El Hierro se practicaba también la agricultura. Son dos yacimientos lejanos entre si, una es una necrópolis y otra son habitaciones, que son plenamente aborígenes. Es importante saber que cuando uno entra en un yacimiento puede destrozarlo sin darse cuenta. Una simple semilla que pises, esa es la evidencia de que existió agricultura en El Hierro.

Después de tantos años dedicada a la arqueología en El Hierro, ¿a qué conclusiones ha llegado?

La conclusión a la que llego es que hasta ahora siempre se ha dado una visión muy simple de la sociedad bimbache, y creo que nos estamos asomando a lo que pudo ser esta cultura. Es una sociedad que está todavía por conocer. Estamos en pañales. Nosotros estamos vislumbrando una sociedad más compleja que desconocemos y que no tiene nada que envidiar a cualquier otra cultura insular.

¿Qué aspectos son los más desconocidos de la sociedad bimbache?

Siempre el tema del pensamiento, el mundo de las creencias, de cómo concebían el más allá, la espiritualidad. Da la impresión de que fue una sociedad que tenía en lo cotidiano un reflejo de toda la percepción de la vida, la espiritualidad y la cosmogonía. En los yacimientos está todo muy cercano. está la zona de habitación, cerquita tienen a sus antepasados, también los hornitos, o las aras de sacrificio. Me parece que está mezclado lo cotidiano con lo mágico-religioso. Los lugares son muy importantes para ellos. En las necrópolis siempre se encuentran, al comienzo de la excavación, una especie de ritual de fundación, como una especie de sacralización de los sitios donde se van a depositar los restos. Esas son las cosas que podemos empezar a vislumbrar y eso es lo más difícil.

Escritura líbico-bereber

Quizás esa información puede estar escrita en los grabados líbico-bereberes de la Isla

Está claro que conocían y utilizaban la escritura. Nos hace falta saber qué sentido tenía para ellos la escritura, quien la conocía, si eran unos pocos, si tenía algún sentido ritual, de invocación, o era más cotidiana... Nos han llegado restos de escritura grabados en piedras y en un tablón funerario, el de Guazacote, que fue datado en el siglo VIII de nuestra era. Está depositado en el Museo de la Naturaleza y el Hombre de Santa Cruz de Tenerife

¿Cuál es la datación más antigua en El Hierro?

La datación más antigua es del siglo II, en la necrópolis de la montaña de La Lajura, y fueron restos de lapa. Es lo más antiguo que tenemos hasta ahora, aunque en el laboratorio nos decían que pudo ser un resto rejuvenecido y ser anterior, pero la mayor certeza es el siglo II.

¿Cómo eran los bimbaches?

Aquí parece que había poca densidad poblacional, así como en otras islas había como divisiones en cantones, aquí no se han constatado diferencias entre una vertiente y la otra de la isla. Parece que fuesen distintos clanes, a lo mejor al mando de una jefatura. Esto es como se ha entendido hasta el momento, y como no ha habido muchas excavaciones... Está claro que había una jerarquía, lo dicen los cronistas, al igual que el que tenía más cabezas de ganado tenía más prestigio y poder. Hay otras islas, como Gran Canaria, que tenían un mayor desarrollo urbano, con ciudades como Gáldar. Aquí tenemos un poblamiento más disperso, con casas, pero que no tienen un sentido urbanístico. Es una visión más familiar.