La consejera de Cultura, Deportes, Políticas Sociales y Vivienda del Gobierno canario, Inés Rojas, ha asegurado hoy en comisión parlamentaria que no ha crecido el número de niños desamparados pese a la crisis económica.
Inés Rojas hizo esta afirmación durante una comparecencia solicitada por el grupo Nacionalista para informar sobre menores en riesgo y desamparo.
La consejera ha detallado que en Canarias hay actualmente 2.300 niños en desamparo y 2.757 en situación de riesgo, unas cifras que en lugar de aumentar, debido las dificultades económicas por las que pasan algunas familias canarias, se han reducido.
Según ha explicado, este año hay 600 niños menos tutelados por el Ejecutivo regional y casi el 60 por ciento de estos menores están viviendo con familias de acogida.
"En Canarias la prevención a la infancia para que los menores no caigan en situación de desamparo está funcionando", ha manifestado la consejera, quien ha comentado que hay más de 330 programas de atención al riesgo y preriesgo de este sector social.
Entre ellos, el programa canario de familias acogentes, que incide en que la familia de acogida conozca a la biológica y sepa de forma clara que no se trata de un proceso de preadopción.
Se trata de un programa que, según la consejera, gana en calidad y atención y hace que los menores puedan tener una infancia mucho más feliz que la que podrían tener si vivieran en un centro.
"Sí hay crisis que afecta a las familias, pero entre eso y el desamparo hay distancia", ha zanjado la consejera, quien ha agregado que los programas del Gobierno y las familias están protegiendo a los menores más que nunca.
La diputada del PSOE Rosa Guadalupe Jerez ha lamentado que 2.700 niños desamparados "son bastante" y ha alertado de que los recortes también van a recaer sobre los menores.
En su opinión, la crisis económica si está haciendo que muchas familias lo estén pasando mal y no puedan darle a sus hijos lo que necesitan,
La diputada del PP Milagros Bethencourt ha aportado que el 38 por ciento de los niños en Canarias viven en la pobreza según Unicef.