El tenor canario Celso Albelo debuta el viernes en la Ópera de la Bastilla de París con la obra "La Fille du Régiment" y logra el "pleno" de las grandes salas europeas.

El belcantista explicó en una entrevista que su paso por París es "una apuesta importante" y negó haberse acostumbrado a actuar en las mejores casas de ópera, considerando que debutar en cada nueva ciudad siempre supone "un subidón de adrenalina".

El canario se meterá en la piel de Tonio, un joven tirolés "noble y sin malicia" en un rol que conoce bien, al igual que a su autor, Donizetti, el compositor más repetido en su repertorio.

"A la hora de elegir qué interpretar existe una dualidad entre las preferencias personales y lo que demanda el mercado", explicó el tenor, quien cree que, no obstante, ha sido "afortunado" al poder profundizar en los autores que más le convienen.

Podría decirse que Albelo y Donizetti, del que aprecia "su escritura, su densidad orquestal, su forma de expresar los sentimientos, y otros muchos pequeños detalles" son viejos conocidos.

Del italiano, el tenor ya ha interpretado a Percy en "Anna Bolena", a Nemorino en "L''Elisir d''Amore", y a Ernesto en "Don Pasquale", entre otros papeles.

A partir del viernes y hasta el 11 de noviembre, hará de nuevo de Tonio, con una obra que "siempre es un reto" porque al tratarse de una ópera cómica, la gran cantidad de partes dialogadas suponen una carga interpretativa mayor de lo habitual.

Para meterse en el papel, cuenta "con la música de un grandísimo compositor", cuya música añade "tonos y matices" a la historia y supone una "tabla de salvación" para el intérprete, señaló.

De naturaleza optimista, según declaró el propio Albelo, el tenor salpicó en la conversación las palabras "suerte" y "fortuna" al hablar de su infancia en una barriada de Tenerife, de sus estudios en Madrid y de su carrera internacional.

Quizá sea suerte, pero con esta actuación en la capital francesa, Celso Albelo ha logrado completar el circuito operístico europeo en apenas cinco años y ahora sólo le queda "cruzar el charco" para cantar en el Met neoyorquino, aunque al tener contratos cerrados hasta 2015, no siente ni prisa ni presión.

"Las cosas de palacio van despacio, pero Nueva York llegará, llegará", aseguró.