El valenciano Joan Garcés ha conseguido sumar, a sus 98 años, su tercer récord Guinness a su ya dilatada carrera musical como director de orquesta y dice que mientras su cabeza le responda, seguirá dedicándose en cuerpo y alma a su gran pasión y única medicina que dice tomar para envejecer tan bien.

Garcés nació en 1914 en la localidad valenciana de Benifairó de les Valls y actualmente vive en la cercana población de Faura. Tiene tres hijos, de los que ninguno se ha dedicado a la música.

El reconocimiento por su extensa carrera le llegó al cumplir los 92 años, cuando entró por primera vez en el Libro Guinness de los Récords al poseer, con 67 años, la carrera más larga del mundo como director de bandas de música civiles.

Desde entonces ha conseguido dos récords más. En 2011 al dirigir a la Banda Municipal de Valencia batió su propia marca, y el pasado 14 de octubre, cuando logró superarse a si mismo y se hizo con su tercer marca mundial al dirigir a la Joven Banda Sinfónica en el Palau de la Música de Valencia.

Ese 14 de octubre se ha convertido en uno de los más emotivos de la carrera de Joan Garcés: "No recuerdo una ovación igual durante mi trayectoria, con el público puesto en pie aplaudiendo durante cinco minutos. Ese día pasó y me emocionó".

Trabajador infatigable, advierte de que mientras su cabeza responda "perfectamente" no se va a cansar de dirigir. "Es lo que más me ha gustado y toda mi vida es la música", afirma el que fuera amigo de Joaquín Rodriguez, del que asegura saberse "de memoria" su "Concierto de Aranjuez".

Sobre los directores de orquesta actuales, Garcés se considera seguidor del italiano Claudio Abbado, responsable durante años de dirigir en la Escala de Milán o a la Filarmónica de Viena, sin olvidarse de Daniel Barenboim, cuyas actuaciones asegura ver "a diario" .