LO QUE HUBIERAN DADO los insignes historiadores canarios de nuestros padres los Guanches, por tener esta única colección de sesenta y seis grandes óleos sobre las costumbres de aquel apasionante pueblo del que procedemos, y haber podido ilustrar una hermosa y docta conferencia que llenara de satisfacción el alma y el corazón de todos los isleños bien nacidos.

Hoy José Carlos nos muestra al anciano encargado de apilar las piedras, cuando cada una era un invierno, las más pequeñas para los tiempos fríos cortos, y las grandes para recordar que la pasada etapa fue larga y dura.

Esa aparente valla de rocas que queda a sus espaldas y ante la cual hace guardia y custodia el anciano que porta su bastón defensa, es todo un calendario de su época.

Dentro de tres teorías perfiladas por nuestros historiadores, todos terminan centrándose en el hecho de que el calendario guanche comenzaba el 21 de junio y era denominado "Acano".

Curiosamente se dividía en doce lunaciones, como nuestros doce meses, y cada una de ellas tenía una duración de 29 soles desde que aparecía la luna nueva, los nombres de estas doce lunaciones eran:

La primera lunación, que abarcaba junio y julio: "Mes del sol joven".

La segunda, que abarcaba julio y agosto: "Mes de recogida de la mies".

La tercera, que comprendía agosto y septiembre, era el mes del "Benesmer", y dentro de ella se ubicaba una importante festividad de su calendario, básicamente agrícola, ya que tras la recogida de las benditas cosechas el centro de agosto era la fecha de la celebración del "Benesmer", o gran culto a la diosa "Chaxiraxi".

La cuarta y quinta lunación, que abarcaba los meses de octubre y noviembre, se conocía como la etapa del "Sol tibio".

La sexta lunación de noviembre y diciembre se denominaba: "Época del Baifo".

Y como séptima lunación llegamos a los meses de diciembre y enero, conocida como la "Del sol anciano", donde el viejo guardián del calendario arrastraba en noche de cuarto menguante una roca que era unida al apilamiento.

La octava lunación, meses de enero y febrero, se conocía como "mes de la luz" y casi siempre fin del invierno.

La novena, febrero y marzo, "Periodo del verde".

La décima lunación, marzo y abril, era la época de "Magek".

La onceaba lunación, conocida como " Tinnit" periodo grande, se veneraba a la diosa "Chaxiraxi" que tras la colonización pasó a ser nuestra Virgen de la Candelaria.

Finalmente, la doceava lunación, mayo junio, era el mes de los frutos.

Periodista y escritor