El actor y humorista donostiarra Gorka Otxoa (1979) tiene casi siempre una sonrisa en la cara. Honesto, simpático y muy humano son cualidades que le definen como persona. Este año ha sido el invitado de honor del Festival de Cortos de La Orotava, donde disfrutó de buen cine, además de criticar la política cultural del gobierno. "Es una auténtica barbaridad ese intento de cargarse la cultura".

Conocido sobre todo por su papel de César en "Vive cantando", en Antena 3, además de sus incursiones en el mundo del cine y el teatro, este actor tiene muy claras sus ideas, una de las cuales es criticar la nefasta política cultural de este Gobierno, en contraposición a la existencia de iniciativas como el Festival de Cortos de La Orotava.

"Estos festivales me parecen absolutamente imprescindibles para que subsista el cine y sigan saliendo directores, que puedan practicar, aprender y fallar pasándoselo bien haciendo cortos, porque es muy difícil empezar haciendo largos. La gran escuela son los cortos y sin festivales no tendrían sentido, porque no habría donde proyectarse y exhibirse, ni ganar un premio. ".

En este sentido, valoró muy positivamente el de La Orotava que, a pesar de los recortes, sigue celebrándose. "Está muy bien, porque tiene un apartado dedicado a los cortos canarios y luego dos jornadas de cortos seleccionados entre más de ochocientos presentados, aunque tuvieron que elegir catorce, que tiene que ser un infierno, pero es para que la gente se lo pase bien, se emocione, vea buenos cortos y se aficione al cine. La gente hace productos de muy buena calidad. Me parece que se lo montan muy bien".

Gorka Otxoa, que comenzó su carrera como actor en ETB (Televisión vasca) es muy capaz de desarrollar los papeles que le propongan, aunque se inclina por los que "sean interesantes, puros y consecuentes. Si cuentan cosas bonitas, divertidas y emocionantes, me quedo con cualquiera, de verdad. No me quedo con ningún personaje, ni con ningún género. Me gusta interpretar historias bonitas, que lo que se vaya a contar sea interesante, que estén bien escritas y hechas con cariño. A partir de ahí me gusta todo".

Él es consciente de que se le ha vinculado siempre más con la comedia, con el humor, que con otros géneros, tanto en teatro, cine o televisión. "El público me relaciona más con la comedia, pero también he hecho teatro, como una gira con Hamlet de Shakespeare, o un culebrón con 18 años en ETB. He hecho y me gusta hacer de todo, pero encantado de la vida de hacer reír a la gente. De todas formas, los tipos de humor cambian mucho según el formato. No es lo mismo hacer un sketch, que en un minuto tienes que presentar al personaje, el nudo, el desenlace con un final cómico, que un personaje que tenga continuidad. Es totalmente distinto. No es igual el humor que puedes hacer en Pagafantas (Borja Cobeaga, 2009), que en Vaya Semanita. Al final, cada proyecto tiene su tono, un humor diferente y hay que adaptarse a eso".

Este hombre de escena, que fue candidato al Goya en 2009 como Mejor actor revelación por su papel en "Pagafantas", confiesa que le gusta "la fantasía de poder compaginar el cine, el teatro y la televisión, y afortunadamente lo estoy haciendo. Los tres tiene cosas buenas y malas, como la vida".

Con respecto a proyectos futuros, espera seguir con "Vive cantando", más algunos proyectos cinematográficos previstos para el año que viene, además de varias obras de teatro en Madrid y sus esporádicas colaboraciones con ETB. "Siempre que me han llamado y he podido, he ido", confiesa este personaje del panorama cinematográfico nacional que se ha popularizado a través de una decena de películas, la última "Bypass", o en series de televisión como "El comisario", "Hospital central" o "Los Serrano", entre otras.

"Me parece dramático y triste"

Gorka Otxoa no tiene pelos en la lengua y enseguida critica la política cultural diseñada por el actual gobierno, para él, con la intención de cargarse la cultura, y el inquietante 21 por ciento del IVA que se aplica a este sector de la producción. "Es una auténtica barbaridad ese intento de cargarse la cultura que se está haciendo con muchas ganas y mucho tesón". Él asegura que "no hay ningún país", civilizado, "que tenga un IVA para la cultura de un 21 por ciento. Tienen un cero, un cuatro o un seis. Se está demostrando que está registrando muchísimo menos ingresos en las arcas públicas que cuando tenía un IVA más bajo. Luego no es un tema de índole económico. No sé de qué va la cosa, pero es un intento claro de cargarse la cultura en todas sus vertientes, el cine, el teatro... Es ante todo dramático. Primero por el nivel cultural que tiene un país para desarrollarse, pensar, ver, opinar, experimentar, existir, y segundo, el bien económico e industrial que también puede generar. En Estados Unidos, el cine es la segunda industria mas potente, la que más producción genera, y en Francia origina más dinero que los automóviles y que otras grandes industrias. Es triste oír a un ministro (Cristóbal Montoro) decir que el cine que se hace aquí es malo, que viene a decir que es más o menos una mierda. Es muy triste. No me imagino a un ministro francés diciendo eso. O a él mismo, diciendo que los coches españoles son una mierda, o los zapatos que se hacen en España, o las naranjas que crecen en Valencia son una mierda, o etcétera, etcétera. Me parece dramático y muy triste".