La idea de transformar objetos cotidianos en "algo más" me fascina. Como diseñadora, la capacidad de mirar más allá de lo que el ojo ve y ser capaz de observar los objetos fuera de su contexto y uso cotidiano, me llama mucho la atención.

No hay duda de que la crisis despierta la creatividad y últimamente tengo acompañado el nacimiento de muchas ideas y proyectos innovadores muy interesantes. Una que me ha llamado especialmente la atención y que me hizo investigar un poco más a fondo fue la aparición de las "paper bags". Bolsos que imitan las bolsas de papel de toda la vida.

La utilización de un objeto tan común, tan simple y su transformación en artículo de lujo me ha llamado la atención. Vengo hablando del "nuevo lujo" desde hace un tiempo y ese me parece un concepto muy adaptable a esa nueva visión del lujo que se viene dibujando poco a poco en nuestra sociedad de consumo.

Las bolsas de papel son uno de esos objetos. ¿Que sería de nosotros sin ellas? Cada vez que compramos algo, si no nos lo dan en una bolsa de plástico, nos lo dan en una de papel. Es un objeto que forma parte de nuestro día a día y las de papel kraft, el papel marrón de toda la vida, tienen su encanto especial. ¿Quien no se ha llevado el bocadillo a la escuela en una de esas? Están también en nuestro imaginario cinematográfico: las llevan las actrices cuando llevan la compra a casa y están al rededor de las botellas de alcohol en las películas americanas.

Volvemos a lo simple y a aquello que trae consigo una historia. Atención, hablo de lo simple y no del simplón. Hablo de esos objetos que han formado parte de nuestra vida de alguna manera y que nos traen recuerdos de otros tiempos y de momentos vividos.

En la utilización de las bolsas de papel como objetos fashion, las de la marca alemana Jil Sander y la francesa Cèline fueron las más conocidas. Han aparecido en las pasarelas e ido directamente a las calles. Cèline últimamente nos viene sorprendiendo con muchas creaciones del estilo. Sus abrigos con estampa de cuadros, como los bolsos de ir al mercado de las abuelas, han llegado hasta Zara. Es curioso y divertido ver como un elemento que sale de lo más popular puede llegar al lujo y volver a lo popular.

Pero la idea de utilizar la bolsa de papel es anterior a Jil Sander y a Cèline. La marca de bolsos y accesorios afincada en California Marie Turnor, ya las tenía desde hace algunos años. La diseñadora de la marca, la neoyorquina Beth Goodman, ya había tenido la idea de utilizar el diseño de las bolsas de papel de toda la vida y las había plasmado en una colección. Según la diseñadora, la idea surgió cuando vio una mujer elegantemente vestida en el barrio de Marais, en París, con un bolso de papel Kraft en la mano, seguramente llevando croissants para acompañar su café. Inmediatamente pensó que aquello podría ser trasformado en algo muy interesante y las desarrolló en cuero y en distintos colores.

A mi me fascinan las de papel y empecé a averiguar qué tipo de material se estaba utilizando para fabricarlas. Me encontré con un material increíble, un "papel tejido" muy resistente, con un toque agradable y una apariencia fantástica y, lo mejor, lavable. Hice una primera muestra y cuanto más la uso, más bonita está y más me gusta. Como mis amigas no paran de pedirme que les haga una, haré una pequeña producción de unas pocas piezas. Una de ellas será sorteada en mi blog. Entra y descubre como una exclusiva paper bag puede ser tuya: www.cristina-martins.blogspot.com

Información para tu fondo de "armario cultural"

La primera maquina para fabricar bolsas de papel fue patentada en 1852 en los estados Unidos por Francis Wolle.

• Su objetivo: hacer con que los clientes compraran, y pudieran cargar, más mercancía.

• En 1883 Chas Stilwell patentó una maquina que fabricaba bolsas que, además del fondo cuadrado, tenia el pliegue lateral, como las que seguimos utilizando hoy.

• El fondo plano las permitía estar "de pie" por si solas y las doblas laterales posibilitaban plegar y apilar fácilmente. Toda una revolución del diseño.

• El papel kraft es obtenido a partir de una mezcla de fibras de celulosa cortas y largas que provienen de la pulpa de maderas tiernas.

• El nombre Kraft viene del alemán y significa "fuerza", haciendo referencia a su gran resistencia .