Detrás de un aparente desorden acústico y visual nada es lo que parece. El escenario de la Sala Sinfónica del Auditorio de Tenerife ha quedado "secuestrado" por un enjambre metálico sobre el que se acoplan tornillos, cables, focos... Es demasiado pronto para hacerse un boceto de lo que tiene que ser la escenografía final de "Los Miserables", el musical que el próximo lunes se estrena en la capital tinerfeña.

"Estamos trabajando en varios turnos y aún es pronto para ver cada pieza en el lugar que le corresponde", asegura Francisco Grande, jefe técnico de una producción, que moviliza a más de 60 operarios en las labores de montaje. El material, etiquetado con una precisión milimétrica, llegó el pasado miércoles a Santa Cruz de Tenerife en once tráilers procedentes de Valencia. "Venir a Canarias, más que una dificultad, implica una complejidad logística", avanza el responsable de dar volumen a "Los Miserables". "No es nada sencillo mover casi 90 toneladas desde la Península, pero las experiencias anteriores hace que todo resulte un poco más sencillo", comenta Grande en relación a un proceso que estará finalizado en un cien por cien en las últimas horas de mañana.

Sobre el desarrollo técnico que podrán ver los espectadores que se acerquen al Auditorio entre el 30 de diciembre y el 5 de enero, Francisco Grande tiene claro que "este es el musical de todos los musicales... No es el más espectacular en cuanto a su desarrollo técnico, pero algunos decorados del musical son realistas como una gran obra pictórica. Son auténticos cuadros", puntualiza sobre los 40 cambios escenográficos que se pueden ver en "Los Miserables".

Grande respondió sin titubeos a una cuestión que giró en torno al material que se desplaza a las Islas. "Es exactamente el mismo que hemos desmontado en Valencia. Esta es una producción muy exigente y los controles de calidad que se hacen en todas las ciudades en las que se representan son muy rigurosos", argumenta antes de resumir las formas de proceder que se realizan antes de cada estreno. "Normalmente tenemos por anticipado las medidas del lugar en el que vamos a representar la obra. Los ajustes, el desplazamiento de un telar, un colgante o la distribución de las luces, se hace una vez comienza el montaje".

Una de las claves de "Los Miserables", a juicio de Grande, es la rapidez de movimientos que hay en el escenario, es decir, la motorización de los decorados permite dar una gran agilidad al musical", aclara sobre un espectáculo que trae a Tenerife un vestuario compuesto por 392 trajes que, a su vez, se diversifican en 1.782 artículos y 31 pelucas. El puzzle de "Los Miserables" empieza a tomar forma.

Francisco Grande

Jefe técnico del musical "Los miserables"