Antes de que empezara la charla-coloquio de ayer, el artista canario Pepe Dámaso ya expresaba su malestar con el mundo de la cultura. "Yo ando bastante mosqueado con la gente que dice que forma parte de la cultura. El otro día, sin ir más lejos, participé en Tías (Lanzarote) en un acto en el que solo estábamos el alcalde, un par de concejales y yo... ¿Esta es la cultura que quieren?", reflexionó Dámaso en los minutos anteriores al inicio de la charla-coloquio "El amor brujo, de 1915: de Néstor a Pepe Dámaso" en la Sala Multiusos del Auditorio de Tenerife.

José Luis Rivero, director de programación del Auditorio de Tenerife, Pepe Dámaso e Isabel Costes, directora de orquesta, dieron un primer avance de un proyecto que se estrenará en la Sala Sinfónica el 4 de mayo de 2014. El punto de partida es armar una propuesta tal y como la concibió Falla: "Con actores, una orquesta de 15 miembros y una cantadora", explicó Costes, quien se encargará de la parte musical de un pieza que, a juicio de José Luis Rivero, "es muy especial, ya que nunca habíamos celebrado un acto para explicar una presentación en avance", declaró sobre un esquema de trabajo desarrollado por Artifex Producciones.

"Lo tengo que decir porque si no reviento. El mundo de la cultura está bastante desasistido", añadió el Dámaso en relación a la apreciación que hizo antes de participar en la charla-coloquio. "Ya cuando trabajábamos juntos en el proyecto de El Almacén, César Manrique y yo sufrimos ausencias de este tipo. Nos vestíamos para acudir allí y había días en los que no aparecía nadie. Era algo parecido a las misas que dan los sacerdotes para ellos mismos", comparó justo antes de aclarar que "no solo se trata de representar El amor brujo, sino que incluso llego a hablar con Falla", reveló el creador.

Sobre la conversación que van a mantener Falla y Dámaso en este montaje existen dos opiniones. Por un lado, Rivero considera que no "existe otro referente artístico en Canarias que pueda encajar en la personalidad de Néstor", mientras que Pepe Dámaso se mostró algo más temeroso. "No me vengan con la idea de que voy a hablar con falla porque eso no debe ser muy sencillo (ríe)... Lo han dejado todo muy abierto para que yo pueda expresarme. Lo admiro. Me gusta su música y, quizás, nos une que yo abordé en alguna exposición la obra de Lorca, que uno de sus amigos. Ahí existía una clara contradicción entre la libertad y modernismo de Lorca y el gran conservadurismo de Falla".

"Cada día que pasa me siento mucho más unido a la obra de Néstor. Su libertad creativa era algo descomunal. Él hizo cosas insuperables y Manrique es un continuador de Néstor, pero por ideologías, maneras de ser, aspectos locales que los separan... Néstor no era como tal, él amaba Canarias pero su espíritu creativo no era local. Una prueba de ello son los contactos que mantenía con Falla o con Dalí. En Tenerife, por ejemplo, se encuentran las magníficas pinturas del Casino, que en mi modesta opinión son el gran mural de Néstor. Formar parte de este proyecto es emocionante".

Pepe Dámaso

Artista Plástico