Dicen que han escrito un libro en el que el narrador no "regala palabras ni opiniones", es decir, que son otros los que aportan sus reflexiones a una historia repleta de debates. "Los Sabandeños. Las otras voces del mito" (Idea) es una aventura literaria incómoda para los que defienden la corriente oficialista del grupo más trascendental del folclore canario. Francisco García Yanes, filólogo y profesor de Lengua Castellana, y Gonzalo Hernández, componente del grupo lagunero durante dos décadas, son los autores de un texto que deja al descubierto ciertas "heridas" de una marca legendaria.

"Algunos me han preguntado si este libro es un ataque frontal a Elfidio Alonso y yo les respondo que no; que le hemos dado vuelta al foco para ponerlo sobre todos los componentes que han pasado por esta formación y que quedaron escondidos por la etiqueta de Los Sabandeños", dice Francisco García Yanes sobre un proyecto que empezó a crecer en el interior de Gonzalo Hernández en 2007, justo el año en el que dejó su estructura después de acumular innumerables vivencias musicales, sociales, políticas... "Los Sabandeños es algo más que un grupo", avisan los responsables de esta obra.

"Cuando aún estaba dentro del grupo empecé a darle vueltas a una idea que tenía que ver con las historias musicales, políticas y sociales que habían quedado solapadas o de las que no se sabía nada porque existía una versión oficial y el resto nos dejábamos llevar", precisa el músico güimarero Gonzalo Hernández.

"El objeto de este libro no es contar que Los Sabandeños son una basura. Al revés, lo que hemos tratado de aclarar, a partir de las entrevistas realizadas -entre los 54 entrevistados hay voces como las de Olga Ramos, Jerónimo Saavedra, Eliseo Izquierdo, el padre Adán, etc...-, es cómo algo que nació de manera inocente lo acaban convirtiendo en una marca con poder", incide Francisco García Yanes.

"Elfidio no está entrevistado, pero conocía la existencia de este proyecto", incorpora Hernández. "De hecho, su hijo, que es el que hoy es el propietario de la marca de Los Sabandeños, sí que habla. Esa fue, por el contenido de la entrevista, una de las aportaciones que más me llamó la atención porque en ocasiones difiere de la versión más oficialista", añade justo antes de que su compañero de redacción introduzca una idea sobre la que giran las 54 opiniones recogidas. "50 años después ya no hay miedo a decir que las cosas no fueron como nos las vendieron". Y es que el punto de partida de este libro está diez años antes de la fundación de la agrupación de Punta del Hidalgo.

"Sobre el lugar exacto en el que nacieron también existe un error de base. El PGO de La Laguna protege la finca de Sabanda por ser la edificación en la que dicen nacieron Los Sabandeños, pero las raíces del grupo están en la tienda de la tía Lala. Personas relacionadas con la propiedad de José Peraza de Ayala nos han contado que ellos fueron por allí de vez en cuando, pero que en ningún caso esa fue la casa en la que empezó todo", desvela Hernández. "Elfidio llegó a la Punta mucho después y ahí estuvo el origen de la primera fractura, un conflicto que acabó en los tribunales", recalca García Yanes.

La venta de los derechos de la "Misa Canaria" fue, en opinión de algunos entrevistados, el detonante de la primera crisis. "La ruptura inicial fue la más dura; aquella división fue traumática y dejó heridas abiertas", argumenta Gonzalo sin perder de vista otro de los tres procesos de cambio por los que han pasado Los Sabandeños. "La que derivó en la formación de Atlantes no es comparable con la primera. Aquella acabó como acabó", insiste sobre un litigio judicial que aún recuerdan algunos miembros fundacionales.

"Lo mejor del libro es que todo el mundo opinó en libertad. Unos desde la crítica y otros defendiendo la postura más oficialista", admiten los "arquitectos" de un texto que oculta, entre muchas historias, dos hechos que tienen como protagonistas la composición de la "Cantata del Mencey Loco" y al expresidente canario Jerónimo Saavedra.

"Los versos de Gil Roldán fueron manipulados de forma intencionada y el error ha quedado ahí para siempre", avanza Francisco García Yanes. "En los originales, que hemos consultado a través de la revista Hespérides -Francisco y Gonzalo localizaron más de cinco mil artículos periodísticos conectados con Los Sabandeños- se hacía referencia a aunar una raza entre los conquistados y los conquistadores, pero en la versión de Los Sabandeños eso no aparece reflejado así. Su perspectiva es más nacionalista. Lo más gracioso es que hay políticos que creen que están citando los textos de Gil Roldán y en realidad hablan de los versos de Elfidio Alonso".

Gonzalo Hernández relata un episodio que nació en un encuentro con Jerónimo Saavedra. "Nos contó que él, que había estado en su juventud vinculado con los grupos antisistema y contrarios a la dictadura, nunca reconoció en esa órbita a ningún miembro de Los Sabandeños. En realidad, lo que nos dijo es que parece que no se jugaron el pellejo en la transición democrática. Saavedra cuenta en el libro que él fue derrotado por el pasodoble Islas Canarias y la Ley de Aguas. Reconoce que sintió cómo el espolón de la embarcación de ATI, que tenía unas conexiones muy poderosas con Los Sabandeños, se le venía encima y ese fue su final", concluye.

Francisco García Yanes

Filólogo / Profesor de Lengua Castellana

Gonzalo Hernández

Excomponente de Los Sabandeños