Inyecta una emoción desbordante a todas sus frases. Sobre todo, si la conversación oscila alrededor de un piano. El maestro dominicano Michel Camilo es uno de los tres pianistas que se han unido a la órbita de "Playing Lecuona", un proyecto audiovisual con un formato de documental musical que dirigen el cubano Pavel Giroud y el canario JuanMa Villar. "Lecuona es un pilar de nuestra música... La persona que tenga una conciencia isleña debe empaparse de la obra de Ernesto Lecuona. En él está el corazón y la grandeza de los isleños", matiza desde uno de los palcos del teatro Leal lagunero, espacio en el que acaba de grabar junto a la actriz y cantante madrileña Ana Belén la cuota canaria de un proyecto en el que también colaboran los pianistas Chucho Valdés y Gonzalo Rubalcaba. "Lecuona es autor de un gran pianismo y de un amplio arcoíris de colores".

El pianista que acaparó un sinfín de alabanzas por su participación en el XX Concierto de Navidad de Puertos de Tenerife no se achanta ante los retos. "No tener miedo a la hora de asumir riesgos es parte de la definición de jazzista... Y yo también soy jazzista (ríe)", precisa antes de acotar su ciclo formativo. "Mi educación es muy formal; ahí hay más de 15 años de estudios", apunta sobre las distintas fases de aprendizaje (a los seis años compuso su primera canción) que acumuló en la República Dominicana y en Nueva York.

Michel Camilo cree que uno de los objetivos que se está buscando "Playing Lecuona" es "revivir" la música del compositor nacido en la localidad cubana de Guanabacoa. "En pleno siglo XXI todavía se puede ampliar el horizonte de su música... Lecuona tiene mucho que dar y nosotros únicamente le estamos poniendo un granito de arena más a una obra que es universal... Queremos que su recuerdo no se diluya, sino que perdure para siempre", admite el autor de la partitura de "Tenerife".

El dominicano, que volverá en julio a la capital tinerfeña para grabar una gran escena final con sus colegas Chucho Valdés y Gonzalo Rubalcaba, comparte créditos en "Playing Lecuona" con artistas de primer nivel mundial como Omara Portuondo, Raimundo Amador o Ana Belén. "Pavel está creando unos planos muy lindos en el escenario (Michel Camilo estará en el rodaje de Nueva York), aunque yo no me siento actor... Si pienso en ello me distraigo y lo mío es el piano (sonríe). Eso lo llevan en otro departamento; yo estoy en la música".

Sobre el retraso que ha sufrido una experiencia de este calado, el compositor de Santo Domingo sí que se muestra sorprendido por el hecho de que no se hubiera dado antes una aventura como "Playing Lecuona". "Sí que resulta extraño. Sobre todo, porque Lecuona fue grande en vida... Lo que estamos haciendo nosotros es agitando un legado que había caído en una fase de olvido. A Ernesto había que darle algo de cariño. Todo el mundo lo conoce. Todos saben que siempre ha estado ahí, pero lo dejaron en un rincón y ahí se quedó", señala antes de airear una anécdota del Aeolian Hall de Manhattan.

"Lecuona escribió música sinfónica, zarzuela, música de baile, pisó grandes escenarios, participó en el Tropicana, en Nueva York... Su debú fue en el Aeolian Hall. Ese lugar es magia pura. Ahí se estrenó el "Rhapsody in Blue" de Gershwin. En ese local han pasado cosas históricas, y por él pasó Lecuona", recuerda el maestro.

Michel Camilo, que compartió experiencia en el teatro Leal con Ana Belén, asegura que su acompañante de créditos en "Siboney" ha sido una gran aliada. "Ya lo fue en un proyecto anterior que se titulaba Lorquiana. A Ana Belén le dije: tú déjate llevar. Lo que vamos a hacer es música de cine, y eso lo haces bien. ¿A ver qué nos sale? Ella es perfecta porque tiene el histrionismo de las grandes actrices. Además, Ernesto Lecuona también hizo música para películas y las características de este teatro son magníficas", recalca.

Dinamarca, Luxemburgo, Reino Unido, Turquía, Estados Unidos, La Laguna... Esas son algunas de las paradas más recientes de un artista que no tiene miedo a la hora de acometer nuevos retos. "Afrontar proyectos muy diferentes abre mis neuronas y me da vida... Así crece mi esencia musical. La próxima semana, por ejemplo, estoy en México para participar en un festival de jazz que se llama Clazz", cuenta sobre una cita en la que va a coincidir con Paquito D''Rivera o Giovanni Hidalgo. "Luego me trasladaré a Boston para tocar las composiciones de mi nuevo disco, más adelante interpretaré la obra Tenerife con la Sinfónica de Pittsburgh. Mientras dios me de salud, yo estaré de aquí para allá porque no me gusta quedarme quieto", avisa.

Michel Camilo insiste en su predisposición "a lanzarse en paracaídas, aunque no tenga claro cómo va a ser el aterrizaje. Lo importante es tener la intención de ir a buscar nuevos retos", defiende segundos de hacer público un ofrecimiento que le hizo a Ana Belén. "Ya le he dicho que puede contar conmigo para un concierto (sonríe)... Hace unos años hice un dúo con Danny Rivera, un cantante de Puerto Rico que festejó su cincuenta aniversario en la música, en el Carnegie Hall de Nueva York ante más de tres mil personas. En la grada estaba Paul Simon y al final del espectáculo entró en el camerino a felicitarnos. Dijo que acababa de asistir a una clase magistral. Esa es la recompensa por asumir un riesgo", concluye.