Vivimos en un cambio de ciclo cultural radical. La revolución de las nuevas tecnologías ha sido muy rápida e intensa en nuestras vidas. Demasiado para ser asimilada por el conjunto de la sociedad.

El mundo digital es parte fundamental de la vida de los más jóvenes. El smartphone (tableta u ordenador) son instrumentos para llegar a todo aquello que quieren conocer. Su forma de consumir, aprender, conectar y comunicarse en esta nueva era son diferentes a las que se acostumbraban hace solo dos décadas y están marcando un antes y después en la sociedad y cultura. Cuanto antes se adopten esta nueva forma de consumir más preparada estará la sociedad. Sin embargo, aquellos que tienen la capacidad de tomar decisiones que nos afectan a todos nacieron en un mundo en el que la informática consistía en máquinas que trabajaban con tarjetas perforadas que ingenieros con bata blanca depositaban cuidadosamente. Si no han tenido la voluntad de aprender qué valores ofrece esta revolución digital difícilmente podrán entender, salvo que observen a sus hijos, porqué es tan importante su enseñanza. Tenerife es la isla del Archipiélago que más esfuerzos realiza por mejorar la cultura digital que tienen sus jóvenes. No solo con infraestructuras como el NAP, que convirtió a la isla en una de las capitales de la comunicación en el mundo, sino con acciones más cercanas a su forma de entender la vida como la celebración de festivales de cultura digital líderes en la región como TLP Tenerife, o el celebrado el pasado sábado en el auditorio Infanta Leonor de Arona el torneo FLL Canarias.

La segunda edición de FLL Canarias organizado por el Cabildo insular de Tenerife a través del Parque Científico y Tecnológico (PCTT) acogió a más de 300 jóvenes, distribuidos en 36 equipos, de cinco islas que participaron en dos torneos. Junior First Lego League (Jr FLL) dirigido a niños de entre 6 y 9 años que participan de forma lúdica sin competir y First Lego League para jóvenes de entre 10 y 16 años que compiten por ser el mejor equipo.

Siguiendo las indicaciones de los organizadores los escolares descubrieron una forma divertida y diferente de aprender. "Durante dos meses los niños han descubierto jugando como funciona la robótica y han aprendido en qué consisten los desastres naturales. En concreto de los tornados y los ciclones", afirmó Débora, profesora del Colegio de La Ampuyenta poco antes de la participación de dos de los equipos de Fuerteventura. No solo han conseguido aprender divirtiéndose, también han aprendido valores como el trabajo en equipo. "No están nerviosos se lo han tomado como una experiencia lúdica. Lo importante es que han aprendido a plasmar sus ideas. Algunas decisiones que empezaron a tomar eran particulares pero al final han llegado a consensos", recalcó. Domingo Yeray fue el voluntario que les acompañó durante toda la celebración del festival y se sorprendió de como se desenvolvieron los niños. "Acabo de salir de sus dos conferencias y lo hicieron genial. Saben bastante de lo que están mostrando y responden al jurado", destacó poco antes de acompañarles al resto de actividades lúdicas en el patio del Centro Cultural de Los Cristianos.

Este trabajo en equipo es una constante en todos los participantes. Ilda Fernández es la coordinadora del grupo Robotiadictos de Güímar. "En el póster han destacado la gran unidad y trabajo en equipo. A uno se le deba mejor una tarea o conocía más de robots y se centraron en aprender más y al final compartían lo aprendido con el resto", destacó. Esta experiencia les servirá en el futuro de sus vidas. "Han aprendido que el equipo puede sacar adelante los problemas trabajando todos en buscar las soluciones y que no dependerá de ellos solos sino de la colaboración", resaltó. Los protagonistas, los jóvenes que forman el equipo, también lo tenían claro "es una competición para aprender, pasar un buen rato y programar robots. Algunas cosas han salido pero otras no", destacó Ángel uno de los integrantes de Robotiadictos.

Reconocer que no puede ser todo perfecto y la búsqueda de hacerlo mejor es parte de la cultura que han aprendido estos jóvenes con la competición. Borja González, del equipo Nazaret Los Volcanes que ganó la competición, reconocía al acabar la segunda ronda de competición que "nosotros estamos igual o mejor que el año pasado pero hay otros equipos que han creado robots muy buenos, de calidad". En ese momento no estaban ganando el torneo. Iván Hernández, del equipo Fnatics del IES Luis Cobiella Cuevas de Santa Cruz de La Palma se encontraba un poco frustrado tras una de las pruebas. "En la primera ronda salieron bien pero en la segunda colocamos mal el robot por los nervios o la batería y no tuvimos tan buena puntuación", afirmó al salir del escenario. Verónica Díaz, portavoz del Equipo de Rescate RoboTechnic''s, era el ejemplo de la alegría que se obtiene gracias al espíritu de superación. "Íbamos terceros y conseguimos superar varios puestos al final. Ha sido bastante estresante porque ha sido un reto difícil y realmente teníamos más esperanzas con el reto científico que con el robot" reconocía tras saber que su equipo había ganado el premio GMV al comportamiento del robot

Todos los equipos tenían como uniforme una camiseta o polo. El háztelo tu mismo tan habitual en el mundo digital actual fue utilizado por los equipos que diseñaron logotipos, incorporaron su cuenta en Twitter, e imágenes de los patrocinadores, hasta 30 en el caso de Fnatics.

La deportividad es otro de los valores que se aprende participando en FLL Canarias. A pesar de ser una competición estresante, 150 segundos para superar catorce misiones, las reglas estaban muy bien definidas. Pablo Barrio, uno de los árbitros de la competición destacaba que "estaban muy nerviosos porque tenían que resolver pruebas, este año son muy complicadas, y con los participantes que he arbitrado las han resuelto bastante bien y de formas muy diferentes. Han demostrado tener un gran nivel y no hay quejas al validar las puntuaciones".

Aprendizaje, búsqueda de información, trabajo en equipo, honestidad, especialización, comunicación en red, creación de identidad y tecnología son parte de los valores y cultura que más de 300 jóvenes han podido aprender gracias a la celebración en Tenerife del torneo FLL Canarias.

Fuerteventura - CEIP La Ampuyenta: El viento como protagonista

MajoTornados (en la imagen), Ventisca eléctrica y Triqui-Team mostraron cómo evitar riesgos ante desastres naturales relacionados con el viento.

Gran Canaria - LEGO Grancan lunasalanso: Un tsunami de ciencia

Niños de dos ciudades diferentes se han conocido gracias a su participación en Jr FLL. Uno de ellos aprovechó para visitar a sus abuelos en la isla.

Lanzarote - NAZARET LOS VOLCANES: Bicampeones

Repitieron como campeones tras remontar el resultado conseguido en las primeras rondas. Representarán a Canarias en el torneo nacional.

La Palma - IES Villa de Mazo: Premio a la Cortesía Profesional

El equipo Mazo Tronic fue galardonado con el premio a la Cortesía Profesional entregado por el Grupo de Comunicación EL DÍA.

Tenerife - Robotiadictos: Colegios, institutos y particulares

También participaron en el torneo particulares como el equipo Robotiadictos (en la imagen), que representaron a una academia de Güímar.

FLL España en 2015

Carlos Alonso, presidente del Cabildo de Tenerife, afirmó en la rueda de prensa de presentación del torneo y en la ceremonia de clausura que, tras conseguir duplicar la participación de la primera edición, la isla aspira a celebrar la final nacional del torneo Flirts Lego League en 2015. En el caso de que se celebrase en Tenerife no podrá repetirse el auditorio Infanta Leonor por falta de espacio. Existen opciones para que se celebre en el municipio o en la capital de la isla.

"Por favor... Podemos quedar por la tarde para estudiar"

nnnYolanda Rodríguez, entrenadora del equipo Opening Minds del Instituto Puerto de la Cruz reconocía durante la celebración del torneo que “solo les he ayudado a organizarse. Ellos han creado sus camisetas, conseguido los patrocinadores, han utilizado las redes sociales, actualizado el blog y aprendido lo necesario. Yo solo estaba ahí”. Con una sonrisa en la cara destacaba que “la experiencia para los jóvenes es tremenda. Ahora lo están pasando muy bien. Solo por llegar hasta aquí hemos ganado. Los chicos me decían por favor, maestra, podemos quedar por la tarde para venir a estudiar y trabajar. Sólo con eso hemos ganado”, recalcó.