El jueves por la noche presentó en el TEA Tenerife Espacio de las Artes "Cautivadas", un documental en el que la directora canaria Mercedes Ortega profundiza sobre problemáticas que afecta a cuatro mujeres. "Todo gira en torno a su aislamiento físico y social", explica la guionista de "Cautivas", otro audiovisual en el que abordó el día a día de unas presas en las cárceles mexicanas.

La mujer continúa siendo su gran caballo de batalla, ¿no?

Sí. Ese caballo de batalla aún tiene muchos territorios que recorrer. Las problemáticas de las mujeres son infinitas y cuando empiezas a explorar una temática tan densa te metes en una espiral sin salida.

¿Qué poder tiene el contenido de "Cautivadas" para reflexionar en torno a esta problemática?

Ojalá tuviera el poder de resolver sus problemas, pero no es así. El único poder que yo le reconozco es que puede acercar a mucha gente a una realidad que no conoce o que no quiere conocer. El documental es una herramienta maravillosa para remover las ideas del espectador. Tanto yo como Juan Antonio Mengues teníamos claro que la historia tenía que tener poesía. Sobre todo, porque no siempre los espectadores quieren ver temas crudos.

¿Resulta fácil lograr esa poética en un escenario tan desolador?

Cuando hablo de poesía yo me refiero a darle al documental un tratamiento visual bonito que le no reste brillo a esas mujeres, ni al dolor que han sufrido. No hay que olvidar que son seres maltratados o mujeres en sombra, en el caso de las monjas de clausura.

¿Cuánto hay de intencionalidad y cuánto de azar en esta historia?

Vamos a ver. "Cautivadas" es el resultado de una investigación y de un guion bien planificado. Yo busqué desde las mismas raíces de este audiovisual cuatro temas, cuatro defensas, cuatro luchas... Cada una de ellas mantiene una pelea por un objetivo diferente, pero todas son un ejemplo de fortaleza y, sobre todo, de valor. Lo que al final une a las protagonistas son aspectos que tienen que ver con lo espiritual, lo material, el físico y el hecho cultura.

¿Compensa asumir tantos riesgos? ¿Es rentable tanta lucha?

Al margen de la situación económica que vivimos en la actualidad, la lucha siempre es grande porque investigar, poner en pie y sacar de tu cabeza una historia para mostrarla al público es una tarea muy complicada... Financiar una apuesta cultural no es sencillo, pero yo he tenido el viento a favor y llegué a puerto. Lo que ocurre es que en este tipo de trabajos no todos los problemas están relacionados con el dinero. A veces el riesgo emocional que encuentras en una historia te acaba superando. Cuando afrontas una aventura de este tipo tienes que tener claro que es imposible poner distancia con la realidad y, sobre todo, debes dar con un equipo de trabajo que esté dispuesto a seguirte hasta el final.

¿Qué recompensa ha obtenido al final de este camino?

Ver que tu equipo pone el alma y el corazón, además de su talento, en todo lo que hace, saber que la problemática de estas mujeres se va a visibilizar y que a través de "Cautivadas" van a poder acceder a unas ayudas materiales, "contaminarte" o impregnarte de las vivencias de esas heroínas...

¿En el futuro veremos a Mercedes Ortega en otro registro? ¿Quizás, al frente de un proyecto cinematográfico de más tonelaje?

Yo no hago esto por la necesidad de hacer cine. Soy una comunicadora a la que le gusta contar historias pero, sobre todo, me gusta sentir esas historias. Mi deseo es imbuirme en esas realidades. Yo no me planté nunca la posibilidad de ser la directora de un documental, pero eso llegó de forma natural. Mi aspiración es ampliar mis conocimientos y, de la misma manera que creo que no existen almas grandes o pequeñas, hacer caso a mis impulsos: dejaré que una historia demande el tamaño que debe tener. Yo no entiendo todo eso que tiene que ver con películas grandes o pequeñas y filmes con mucho o poco presupuesto. Con "Cautivas", por ejemplo, no tenía financiación. Lo hice todo con una cámara prestada y un micrófono que funcionaba según le daba, pero al final fue una gran historia. ¿Por qué? Simplemente porque aquellas mujeres eran grandes.

¿Cuál es su opinión sobre la polémica de operación Palace?

Évole jugó con los espectadores con mucha valentía y demostrando una gran inteligencia. El problema es que habitualmente nos dan las cosas masticadas y "Salvados" es un programa que tiene una gran complicidad con los espectadores. ¡A mí me gustó!